El agua es parte fundamental de todos los aspectos de la vida; tiene que ver con tu salud e higiene, está en todo lo que comes, con tus posibilidades de desarrollo y bienestar, con el comercio, la economía, el turismo, la contaminación, energía, transporte, el manejo de la basura, la ecología, tu propio cuerpo es dos terceras partes agua. Cada célula, cada órgano, hasta tu mente, conciencia y estado de ánimo requieren del vital líquido.
Cinco mil millones de personas -casi dos tercios de la población mundial- experimentan una grave escasez de agua durante al menos un mes al año. Más de 2,500 millones de personas viven en países donde el suministro de agua es inadecuado. La mitad de la población mundial podría estar viviendo -ya en el 2025- en áreas que enfrentaran grados severos de polución y una grave escasez de agua.
Dos terceras partes del agua que se consume por la población observan diversos problemas de contaminación; la que puede provenir de materia orgánica, metales pesados, sales y residuos plásticos, entre otras cosas. En la actualidad, 780 millones de personas (1 de cada 10) carecen de acceso a agua potable y 1,800 millones de personas (1 de cada 4) carecen de acceso a un retrete.
La conclusión es cruda y contundente: en el mundo, la falta de agua y la ingestión de agua contaminada se cobran la vida de una persona cada 10 segundos. Es decir 3.6 millones de personas anualmente, de las cuales el 61% son menores de edad.
Desde hace años se advirtió de la situación, la respuesta siempre fueron excusas, evasiones y -por supuesto- toda una batería de desinformación, demagogia, complicidad, populismo, ineptitud y corrupción de gobiernos e intereses creados.
Es hasta ahora que los efectos se dejan ver con toda su crudeza que el asunto vuelve a tomar relevancia; sin embargo, esos viejos vicios son el único remedio que nuevamente se le ofrece a la gente: ilusiones, discursos vacíos, mayor ignorancia.
De nada sirve una presa o un acueducto si no hay como llenarlos, los discursos no hidratan, ni sacian la sed, tampoco lavan la ropa y recolectar lluvia es muy buena idea, nada más hay que esperar a que llegue.
El problema no termina ahí y perdurará durante décadas. Lo qué si sirve, lo que funciona y lo que se requiere y urge es actuar de inmediato rompiendo todas las referencias y echando mano de las mayores innovaciones tecnológicas que están al alcance de cualquier país y que además resultan mucho más eficientes, sustentables, durables y de menor costo.
Reciclar, reciclar y volver reciclar. Cada año se gastan miles de millones de dólares para llevar agua a las ciudades y otros tantos de miles de millones en bombearla fuera. Eso hay que cambiarlo, hay que exprimir cada gota una y otra vez.
El uso diferenciado del agua representa millones de galones que pueden ser ahorrados y almacenados. No hay razón para acaparar y mantener naves industriales, sanitarios, campos de golf o sembradíos con el agua que dejan de consumir millones de personas cuando todos esos flujos se pueden generar del reciclaje en la calidad necesaria.
Sistemas direccionados por inteligencia artificial, tratamiento en tiempo real, ultrafiltración, nanomateriales, ionización, magnetismo, impacto sónico, purificación libre de químicos, reinyección de mantos acuíferos, procesos orgánicos de desalinización, regeneración de suelos, biorremediación, nubes frías, procesos de vórtice, todo el arsenal tecnológico y de investigación está disponible, es accesible y puede montarse en semanas.
La desalinización que se utiliza como alternativa es muy costosa; se hace con métodos de hace 70 años, consume una enorme cantidad de energía y provoca terribles daños al ambiente, solo es la complicidad entre contratistas y autoridades lo que justifica que siga usándose.
Actualmente desde las tomas de agua en el mar hasta la salida de agua limpia se realiza con nano materiales, membranas y sistemas que pueden quebrar los cúmulos de agua, retirando las partículas disueltas en tiempo real, totalmente sin residuos peligrosos (salmuera, entre otros).
Millones de hectáreas pueden salvarse de los incendios forestales y la desertificación. Mediante la reposición del ciclo del agua, hoy puedes aprovechar hasta las aguas contaminadas con derrames petroleros, aguas mineras, pozos de fracking y vertederos clandestinos.
No hay prácticamente nada que pueda escaparse de los nano sistemas de filtración, colisionadores magnéticos y sistemas de reciclado que se basan en la reproducción de los métodos naturales de tratamiento del agua y que fueron creados con la idea de aprovecharla en la colonización de otros planetas o en el futuro previsible de la humanidad ante el cambio climático.
Años de investigación, foros, exposiciones, llamados urgentes a la acción; puertas cerradas e incompetencia no mermaron nuestra decisión de trabajar con líderes, organizaciones sociales, empresas y grupos de avanzada en el tema.
La solución es muy compleja y requiere de un ejercicio de política pública integral, participación social; consensos regionales e inversión empresarial. Nadie -al margen de su ingreso, educación, ocupación, género, religión o filiación política- está a salvo de la crisis del agua.
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