Con la llegada de capital extranjero, a raíz de la reforma energética, se planea que cada barril de petróleo extraído y procesado en territorio mexicano sea vigilado por escoltas, vehículos tácticos de reacción rápida, ex militares, cámaras y hasta, aseguran, por el último avance tecnológico y humano que se ofrezca en el mundo.   Por Enrique Jiménez   Petróleos mexicanos (Pemex) y las empresas nacionales y extranjeras con intenciones de invertir en la extracción de hidrocarburos y gas, se preparan para enfrentar a la delincuencia organizada en México. No quieren que les roben sus combustibles ni poner en riesgo a su personal. El reto es evitar a toda costa secuestros y ataques de las bandas de la delincuencia organizada. Antes de la aprobación de la reforma energética, no existían programas para enfrentar al crimen organizado. “Las petroleras internacionales tienen exigencias de seguridad especiales para su personal, tienen reglas y protocolos basados en la seguridad y prevención de secuestros de sus altos ejecutivos. México tendrá que entrar también en este rol de brindar la seguridad que sus altos ejecutivos requieran”, explica Mario Falcone, consultor de seguridad y fundador de Falcone’s System International, una empresa encargada de preparar escoltas. En la economía mexicana, la seguridad de las instalaciones y de los ejecutivos es algo a lo que no se le da mucha importancia, pero que tarde o temprano será una prioridad, advierte Falcone. Y más cuando ya hay bandas criminales que atentan contra Pemex y sus filiales, así como contra las petroleras que prestan servicios para extraer y distribuir combustibles en México. El narco En la última década, el crimen organizado diversificó sus negocios. Pasó de traficar drogas a generar una fortuna de miles de millones de dólares con la exportación ilegal de metales, la tala ilegal de bosques, la trata de personas, el contrabando, el secuestro, la extorsión y la venta de mercancía pirata, recuerda el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice. Los Zetas tienen el control de la Cuenca de Burgos, una zona rica en petróleo y gas natural en Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, alerta el centro de investigación con sede en Texas, Estados Unidos. El grupo de narcotraficantes ha estado involucrado también en el robo de petróleo crudo, gas y gasolina; práctica conocida como ordeña. “Grupos criminales roban hasta 40% del gas natural condensado, que se extrae de esta región de la frontera norte de México y lo venden en el mercado negro de Estados Unidos. Los grupos de delincuencia prácticamente han asumido el control del sistema de gasoductos de Pemex”, advierte el Instituto Baker. Esas señales obligan al gobierno a actuar de manera inmediata en zonas petroleras, o a seguir sufriendo el golpe del narco en sus instalaciones estratégicas. “Sólo en la Cuenca de Burgos, entre 2006 y 2011, se presentaron saqueos de combustibles que sobrepasaron 40% de la producción de los campos de la región”, asegura José de Jesús González Rodríguez, investigador de la dirección de Estudios Regionales del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP). El robo de gasolinas es una de las líneas de negocio más rentables para el crimen organizado y una de las prioridades más urgentes de la seguridad nacional, advierte el investigador. Pemex sabe “¿Cuáles son los ductos que más sufren de tomas clandestinas?”, se cuestionó a sí mismo Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex. “El poliducto de 16 pulgadas de Salamanca a Guadalajara, el poliducto de 12 pulgadas Cadereyta-Reynosa-Matamoros, y el poliducto de 12 pulgadas Madero-Cadereyta”, se respondió el responsable de la paraestatal. El directivo calculaba que al cierre de agosto de 2014, se habían sustraído ilícitamente 7.5 millones de barriles, “con un costo equivalente a 15,300 millones de pesos (mdp)”. Lozoya Austin asegura que establecieron convenios de colaboración con las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), para dar seguridad a las instalaciones y ductos de Pemex. Pemex Refinación, por ejemplo, contrata escoltas de la Semar y Sedena para cuidar instalaciones de reparto. La filial de la paraestatal, destinó más de 88 mdp desde 2011 hasta el cierre de 2014, en la contratación de escoltas de seguridad nacional para el Estado mexicano. “Dentro de Pemex se aprobó la reestructuración de la Subdirección de Salvaguarda Estratégica, organismo interno cuya función es garantizar la seguridad de las instalaciones”, comentó el funcionario.   Seguridad nacional Pemex Refinación ya tiene en construcción cuatro proyectos de seguridad nacional, cuyo costo va más allá de los 1,800 mdp. La filial adquiere vehículos tácticos capaces de reaccionar en forma inmediata ante situaciones que atenten contra la seguridad y el patrimonio de Petróleos Mexicanos. “Los vehículos estarán asignados a las Guarniciones Militares que se construirán en las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR)”, revelan documentos del análisis costo beneficio de esos proyectos. La documentación detalla que se levantarán 17 guarniciones militares en las TAR ubicadas en estados como Guanajuato, Colima, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Querétaro y Nayarit. Actualmente, en México operan 77 Terminales de Almacenamiento que cubren el territorio nacional desde donde todos los días salen combustibles para cada gasolinería. Pemex Refinación adquirió también 16 unidades de puesto de mando móvil, para cuatro Subgerencias de Transporte por Ducto y una Superintendencia General de Transporte. Las unidades permitirán concentrar materiales y recursos humanos, en periodos de tiempo más prolongados, permitiendo celajes de vigilancia y presencia disuasiva en las instalaciones.   El negocio que viene “He capacitado y asesorado a personal de Schlumberger, PDVSA, Pemex, Gas & Oil Inc, Pioneer y Auchan Oil”, revela Mario Falcone. Y pronostica que aumentará su negocio conforme arriben más compañías petroleras a México. Por las manos de este mexicano, que tiene una academia de escoltas en Ciudad Victoria, Tamaulipas (una de las ciudades más violentas en México), ya pasaron más de 5,000 guardias de seguridad o escoltas civiles, así como miembros de corporaciones policiales municipales, estatales, federales y militares. Según el empresario, formar a un escolta en territorio mexicano va desde los 20,000 pesos hasta los 80,000, siempre depende de la duración del curso. Algo barato si se le compara con el valor de la vida humana y de las instalaciones petroleras. “Desde mediados de 2014 ha habido un incremento de 25% en la contratación de guardias y escoltas en zonas petroleras y de gas en México”, asegura Alberto Rivera Armendáriz, presidente de la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (Amsiria). Es decir, se han sumado aproximadamente 600 elementos al resguardo de las instalaciones petroleras y de los empresarios. La Secretaría de Gobernación (Segob) calcula que en México hay aproximadamente 70,000 guardias de seguridad privada certificados que le ofrecen servicios a los empresarios y funcionarios en este país, subraya Alberto Rivera Armendáriz.   ¿Los escoltas van con los empresarios y funcionarios? Así es. El que acompaña un camión es el custodio de mercancía en tránsito, y los escoltas, vigilan a los funcionarios, empresarios o socios de las compañías. La Asociación identifica que el mayor número de contratación de escoltas especializados en el norte de México, así como en los puertos marítimos de Coatzacoalcos, en Veracruz; Dos Bocas, en Tabasco; Altamira y Tampico, en Tamaulipas y Ciudad del Carmen, en Campeche.   ¿En el futuro llegarán jugadores extranjeros para ofrecer servicios de protección en México? A partir de 2012 hubo una reforma a la Ley General de Seguridad Privada, la cual permite inversión extranjera en empresas de seguridad privada en México. Hoy ya se ven algunas empresas extranjeras prestando servicios en diferentes áreas de seguridad privada. Por supuesto están volteando otras compañías para invertir en el mercado mexicano.   ¿Cuántas empresas extranjeras participan en México? Se cuentan con los dedos, no más de 10 compañías extrajeras prestan servicios de seguridad privada. Destacan las españolas Prosegur y Eulen.   Combatir a las bandas del crimen organizado no será nada barato. “De constituir antaño una práctica aislada y llevada a cabo de manera semirudimentaria, el robo de combustible se ha transformado actualmente en un ilícito que genera riesgos en materia de protección civil, que emplea las tecnologías más novedosas, que involucra a funcionarios y a personal técnico y administrativo ligado al sector de la energía y que genera altos dividendos a grupos ligados a la delincuencia organizada”, advierte José de Jesús González Rodríguez, investigador de la Dirección de Estudios Regionales del CESOP. petroleo_pemex_reforma_energetica1

 

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