El día de hoy, observamos que es la Inteligencia Emocional, la que abre las puertas a directivos a ser promovidos; la que en ventas ancla en ocasiones la oportunidad de una nueva compra; y la que, muchas veces, acerca a las personas y las hace permanecer unidas. Simple y sencillamente porque los seres humanos nos vinculamos de mejor manera con aquellas personas que saben responder de forma correcta a sus emociones y por consiguiente saben tratarse y tratarnos de mejor manera. Es clara la importancia de tener un conjunto de habilidades y características que te permitan de una forma asertiva, prudente y cercana, relacionarte, vender y conectar con otros. En esto se están diferenciando los líderes el día de hoy. Y distinguirá con mayor profundidad y escala a mejores líderes el día de mañana. Hoy las personas se entrenan sus habilidades y crean estructuras que les permiten conectar de mejor manera con el otro. Hoy hay estudios del arte de conectarse a nivel emocional a partir de metodologías y el desarrollo de habilidades comunicativas para hacer que tu propio poder emerja. Autores como Goleman, John C Maxwell, David R. Caruso y Peter Salovey están generando distintas metodologías y dando a los ejecutivos y a las personas de negocios oportunidades para elevar su propia Inteligencia Emocional. En el caso de los últimos dos autores, en su libro “El directivo emocionalmente inteligente: Cómo desarrollar y utilizar las cuatro técnicas emocionales claves del liderazgo” ellos relacionan las habilidades específicas para el desarrollo de la inteligencia emocional en cuatro pasos (la relación descrita debajo de cada uno de los pasos, es propia):
  • Identificar las emociones. Este es quizá el más difícil, pues las emociones no son siempre claras entre las personas por ejemplo, sabemos que debajo del enojo muchas veces se esconde tristeza o decepción. Una correcta identificación de las emociones que tenemos y sobre todo de la forma de gestionarlas nos llevará a  tener una inteligencia emocional elevada.
  • Utilizar las emociones. No es sólo lo que siento sino cómo lo utilizo. Se puede, por supuesto, usar emociones negativas a favor cuando se tiene una forma de conducir positivamente esa energía, comprendiéndonos como agentes de transformación. Sabemos que no es algo simple pero es muy poderoso el lograrlo.
  • Comprender las emociones. No es sólo lo que las emociones nos hacen sentir sino todo lo que ellas implican en la relación personal y con terceros. Comprender el antes y el después de una emoción, lo que hay debajo o detrás es propio de personas sabias y de trato maravilloso.
  • Manejar las emociones. Para que estas den resultados en mí y en los demás se deben manejar. Desde mi perspectiva más que controlarlas sería conducirlas, darles un cauce para que esas energías favorezcan los resultados.
En mi personal punto de vista, el poder de una persona tiene que ver con su manejo de las emociones, tanto las propias como las de terceros de ahí que la Inteligencia Emocional, sea clave en muchos ámbitos y que la detección y el manejo en  publicidad, mercadotecnia y hasta en ventas, sea importantísimo. Los mejores líderes, aquellos que tengan y manejen a favor una Inteligencia Emocional elevada, siempre tendrán los mejores resultados, y serán las personas con mayor poder, porque sabrán detectar, conducir o manejar las emociones propias y de terceros, y eso siempre será algo muy poderoso, en la medida que más se conozca, analice, estudie, comprenda y se aplique la inteligencia emocional y sus posibilidades, en esa medida veremos a personas más poderosas en distintos ámbitos.   Contacto: Correo: [email protected] / [email protected] Twitter: @coachalexmeza Facebook: ImpulsoHumanoMexico Página web: Impulso Coaching Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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