Reuters.- Cuba requerirá a partir de enero que todos los viajeros que lleguen a la isla presenten certificados de exámenes negativos de COVID-19, para enfrentar un repunte de las infecciones a causa del nuevo coronavirus tras la reapertura el mes pasado de sus fronteras.

Cuba ha recibido elogios por frenar con éxito su brote de coronavirus al aislar los casos y las personas sospechosas, rastrear contactos, así como monitorizar a la población y dar seguimiento estricto a la enfermedad.

Sin embargo, tiene que sopesar la necesidad de abrirse, especialmente importante en un país del Caribe dependiente del turismo, con la necesidad de contener la propagación del virus.

Ahora, todos los viajeros deberán presentar un certificado de una prueba PCR negativa realizada 72 horas antes de su arribo a Cuba, según la oficina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en La Habana.

La pandemia y las sanciones más severas de Estados Unidos, además de ineficiencias económicas internas, han sumido al país dependiente de las importaciones, en una crisis que incluye escasez de productos básicos.

La tasa diaria de infección per cápita de Cuba sigue siendo baja, solo el 15 por ciento del promedio mundial, según Our World in Data, pero se ha duplicado durante el último mes, en gran parte debido a casos importados, según datos oficiales.

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Científicos cubanos dijeron el martes, junto al presidente Miguel Díaz-Canel en una reunión diaria, que los casos podrían alcanzar un máximo de 2.000 a mediados de febrero si se mantienen las condiciones actuales, publicaron medios estatales.

En todas las provincias está ocurriendo “un crecimiento bastante acelerado del número de casos confirmados”, dijo Raúl Guinovart, decano de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana. “Hay una nueva normalidad en el país, pero también debe haber una nueva normalidad para recibir a los visitantes”.

Algunos visitantes han ignorado la normativa y alrededor de dos tercios de las personas infectadas que llegan a Cuba están transmitiendo la enfermedad, según medios estatales, aunque se realicen una prueba al llegar al aeropuerto.

La isla, de 11 millones de habitantes, reportó el martes un nuevo récord de 142 casos positivos, casi la mitad de los cuales fueron importados, lo que eleva el total acumulado a 10.384, con 139 fallecidos desde marzo.

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