- Infrarrojo: Con su uso será posible identificar puntos de pérdida de energía y, de ese modo, desarrollar procesos constructivos más sostenibles y sin desperdicio de recursos.
- Impresión 3D: Parece algo de película futurista, pero ya existe, en la University of Southern California, una máquina es capaz de imprimir casas enteras, de dos pisos, con cerca de 80m², en apenas 24 horas.
- Materiales: La materia prima utilizada en obras también será tecnológica en los próximos años. Y no es ninguna innovación, sino la combinación de funcionalidad con beneficios de eficiencia y sostenibilidad. Dos ejemplos son las pinturas y películas de vidrio que absorben energía solar y el concreto permeable, que permite el pasaje de agua al suelo y reduce el riesgo de inundación en áreas pavimentadas.
- GPS: Con el uso de sistemas GPS instalados en máquinas de construcción, el gestor podrá acompañar e identificar puntos de ineficiencia o desperdicio en el uso de los equipos.
- Big Data: El mundo de los datos permitirá, cada vez más, que el análisis de crédito de un emprendimiento se haga de forma que garantice su sustentación financiera y reduzca los riesgos en las operaciones inmobiliarias.
- Realidades virtual y aumentada: Estas dos tecnologías benefician, especialmente, las áreas de proyectos y ventas. En la primera, ayudan a desarrollar un proyecto con mayor nivel de acierto y menor oportunidad de retrabajos. En la segunda, permite a los compradores potenciales conocer una propiedad en otra ciudad, o incluso en la planta, sin la necesidad de tener un espacio físico ocupado para ello, como un apartamento modelo.
Internet de las Cosas: el futuro de la construcción civil
Las aplicaciones del Internet de las Cosas serán un diferencial importante para la venta de emprendimientos inmobiliarios.
Por Marcelo Cosentino*
Se ha hablado mucho sobre la búsqueda incesante, de diversos sectores, por mayor productividad con reducción de costos. El segmento de construcción contará con buenos aliados para ello, ya en los próximos años. El avance de la robótica y de la inteligencia artificial, por ejemplo, tiene potencial para aproximar la construcción civil cada vez más de la tecnología, y eso representa un mejor control de gastos, optimización de recursos, eficiencia en el cumplimiento de plazos y más calidad en los proyectos y en las obras.
Hoy, el sector ya se beneficia de la movilidad en la gestión de obras. Con el uso de dispositivos móviles, los profesionales pueden emitir informes o alertas en tiempo real y alimentar bases de datos con información nueva recogida directamente en el sitio, en cuestión de segundos.
El siguiente paso será ejecutar una parte de la fiscalización con sensores remotos instalados en lugares críticos, conectados por internet al control central del emprendimiento.
Pero la movilidad fue sólo un primer paso en un mundo nuevo que se abre hacia ese mercado. A continuación algunas otras tecnologías y cómo impactarán al sector.