Para llegar a ser el más deseado de Hollywood tuvo que hacer una pausa en su carrera y olvidarse de las comedias románticas, pero hay algo que aún le falta para que su éxito sea rotundo.   Por Dorothy Pomerantz   Interstellar ya hizo 47.5 millones de dólares en taquilla durante su primer fin de semana de exhibición. No logró ser la cinta con más boletos vendidos de la semana (Big Hero 6 de Disney la superó con 16 mdd), pero sí de la carrera de Matthew McConaughey, y otro signo triunfal del increíble éxito de la reinvención de su carrera. Los actores de Hollywood consiguen segundas oportunidades todo el tiempo (las damas no tanto, pero ésa es otra historia). A pesar de sus arrestos y su adicción a las drogas, Robert Downey Jr. recibió una oferta para protagonizar Iron Man. John Travolta inició una segunda etapa de su carrera con Pulp Fiction y Arnold Schwarzenegger está de regreso en la pantalla grande después de servir como gobernador de California de 2003 hasta 2010. Pero lo que hemos visto con McConaughey es diferente. Él llamó la atención de Hollywood con la famosa frase: “Eso es lo que me gusta de las chicas de preparatoria. Me hago mayor, pero ellas se quedan de la misma edad” en Dazed and Confused de 1993 y desde allí construyó una sólida carrera sobre los melosos cimientos de la comedia romántica. A sus películas les iba bien en taquilla, pero él parecía destinado a convertirse en un estereotipo de su personaje surfer tejano. Así que hace unos años se tomó una pausa. Ghosts of Girlfriends Past, en 2009, fue su última comedia romántica. En cambio, McConaughey se retiró y se enfocó en películas más pequeñas como Bernie and Mud and Magic Mike (que a pesar de ganar 167 mdd fue producida con un presupuesto reducido). Poco a poco construyó su reputación como un actor de primera categoría y el año pasado ganó un Oscar por interpretar al activista contra el SIDA Ron Woodroof en Dallas Buyer’s Club. Siguió dando de qué hablar con su increíble actuación en True Detective de HBO, que fue nominada a cinco premios Emmy, incluyendo mejor actor por McConaughey. El único elemento que falta en la revitalización de la carrera de McConaughey ha sido un éxito de taquilla. Los elogios por sus actuaciones están bien, pero incluso si una pequeña película gana en grande, es raramente tan lucrativa como una película de estudio que gane 200 millones. El santo grial para los actores es tener lo mejor de ambos mundos: una producción pequeña para aspirar a un Oscar y otras más grandes (pero de calidad) para que el dinero siga fluyendo. Es fácil para las películas grandes tener un mal resultado. Will Smith ha sido nominado a varios Oscar y ha protagonizado algunas de las películas más grandes de todos los tiempos, pero no pudo salvar After Earth. Cuando Mark Wahlberg se metió en un gran éxito de taquilla (Transformers 4) fue muy criticado. Con Interestellar, McConaughey parece haber hecho una gran jugada. La película fue calificada con un 73 sobre 100 en Rotten Tomatoes, sobre todo porque está dividiendo a la crítica. Mientras que algunos se sintieron decepcionados por la película, a otros les encantó. En la cinta, McConaughey encarna a como Cooper, un piloto que vive en un futuro próximo, donde la Tierra está cerca de volverse inhabitable. Con el fin de encontrar un nuevo planeta en el que los seres humanos puedan vivir, él debe dejar a sus dos hijos pequeños. Es una película que se hace eco de 2001 y Gravity mientras McConaughey y su equipo presionan los límites del espacio y del tiempo. (A mí me encantó). La película depende de la actuación de McConaughey para mantener cohesionada la historia emocional de un padre y su hija en el contexto de los viajes espaciales y el fin del mundo. Interstellar no cumplió con las previsiones de los especialistas en taquilla, quienes esperaban un primer fin de semana de 65 millones, lo cual la habría puesto por encima de Gravity, que debutó con una taquilla de 55.7 mdd y le dio una nominación al Oscar a Sandra Bullock. Si Interstellar resulta todo un éxito financiero como Gravity y si McConaughey gana algún premio este año, el actor se habrá consolidado a sí mismo como el mayor actor en Hollywood. Los estudios abrirán sus carteras para tenerlo en sus éxitos de taquilla y tendrá la posibilidad de hacer cualquier película que quiera, no importa cuán pequeña. Así que será interesante ver a dónde va McConaughey. Su próxima película es The Sea of Trees, del director Gus Van Sant. Según IMDB la pequeña película (programada para llegar a los cines el próximo año) cuenta la historia de “un estadounidense suicida [que] se hace amigo de un hombre japonés perdido en un bosque cerca del Monte Fuji y los dos buscan una salida”. Después de eso, su agenda está libre. Esperen que la carrera de McConaughey mantenga su solidez.

 

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