Empresas están volteando al sureste de México para desarrollar proyectos de hidrógeno y amoniaco verde a gran escala, y con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se despierta esta oportunidad para detonar la producción de este combustible limpio en esa zona que es estratégica por estar entre el Golfo de México con el Océano Pacífico.
En entrevista con Forbes México, Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible (AMH2), reveló que en Champotón, Campeche, se va a construir un proyecto de producción de hidrógeno y amoniaco verde.
Se trata del proyecto “Marengo I”, el cual arrancó con su etapa de planeación en 2022 y se espera que se concluya en 2027, con una inversión que ronda los 1,200 millones de euros.
En esta planta se busca producir 170,000 toneladas de amoniaco verde a partir de a partir de hidrógeno verde y nitrógeno atmosférico; su fin será la exportación a Europa.
Para la producción de este amoniaco se hará una planta de energía renovable híbrida, combinando la solar y eólica, que operará de forma independiente a la red eléctrica.
En este proyecto participan la empresa Mexion Corporation y socios internacionales como Hy2Gen AG, con apoyo de la GIZ, agencia alemana especializada en la cooperación técnica para el desarrollo sostenible, a través de su Programa Internacional de Fomento del Hidrógeno (H2Uppp).
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Hurtado apunta que a este proyecto se suma otro que se está alistando en Oaxaca, el cual fue mencionado en una carta que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden.
En la lectura de la carta que realizó López Obrador el pasado 16 de agosto, invitó a Biden al puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, donde un fondo de inversión danés, Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), iniciará la construcción de una planta de hidrógeno verde para suministrar de este combustible limpio a los barcos.
El presidente de la AMH2 indicó que esto ya ha sido confirmado por CIP, pero aún está en etapa de planificación.
Agregó que en el norte del país también se han anunciado ya planes para proyectos de hidrógeno verde a gran escala, pero el sureste cobra especial importancia puesto que las inversiones dirigidas a esta región pueden reducir las brechas económicas y de competitividad.
“Esto es muy importante porque la región sureste, como todos sabemos, necesita de más desarrollo económico, industrial y social”, dijo.
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Hidrógeno verde en puerta
Hurtado aseguró que la producción de hidrógeno verde se comenzará a ver a finales de este año, pero provendrá de proyectos de pequeña escala, sobre todo de aquellos industriales que buscan combinarlo con el gas natural que usan para sus procesos.
Será hasta finales de 2024 o en 2025 cuando se tenga hidrógeno verde de proyectos de gran escala en México, ya que su construcción implica mayor complejidad e inversión.
Además, un factor que puede detonar más estos proyectos es la relocalización de empresas por el nearshoring, ya que las compañías internacionales demandarán acceso a a energías limpias para descarbonizar sus procesos.
En este sentido, señaló que México también tiene la gran oportunidad de convertirse en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde para Estados Unidos, Canadá y Europa, pues el interés está ahí.
Y es que a 2 años de la fundación de la AMH2, ésta ha crecido de una manera muy importante y ya tiene casi 70 empresas asociadas que están en toda la cadena de valor industrial del hidrógeno.
Pero Hurtado acepta que aún hay retos por superar como el enfrentar una manera eficiente la falta de ciertas capacidades industriales y de capital humano, así como la adopción de tecnología.
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