José Narro abandona carrera por dirigencia del PRI y renuncia al partido

José Narro Robles, exsecretario de Salud, renunció al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el que militaba desde hace 46 años, tras informar que no participará en el proceso para renovar la dirigencia nacional del instituto debido a las anomalías que ha constatado. “Quise ayudar a rescatar al partido de las garras de la simulación, nunca me he prestado a ella y este no será el caso”, dijo el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un video difundido en redes. “Hoy hago pública mi decisión de renunciar a formar parte de la simulación en el proceso de elección de la nueva dirigencia de mi partido, pero también mi renuncia al PRI Oficial México, partido en el que milité por más de 46 años”, sentenció. Narró también explicó que “existe un preferido de la cúpula del PRI. El candidato oficial de los gobernadores y de quien fue el jefe político del partido”; además de la intervención de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República. Indicó que uno de los actos irregulares está en el padrón electoral, ya que hubo un crecimiento desmedido de militantes en Coahuila, Ciudad de México, Campeche y Oaxaca. “No se quisieron escuchar las preocupaciones y consecuencia de utilizar un padrón tramposo y abultado, de favorece el acarreo y el relleno de las urnas”. También refirió sobre la importancia del fortalecimiento del sistema de partidos políticos y de una oposición verdadera, en un contexto que calificó como “tiempos de regresión a formas centralistas y autoritarias”. Señaló a la simulación y los excesos como los culpables de la derrota en las elecciones presidenciales de 2018, además del desapego de las causas, la falta de democracia al interior del partido y la lejanía de la militancia y de los liderazgos de base. A pesar de su renuncia al partido, donde militó por 45 años y que calificó como secuestrado por el pasado y la regresión, Narro explicó que seguirá luchando por México, ya que existen muchas maneras de hacerlo. La democracia sin oposición se degrada y deja de sentir, aunque México es más grande que un sexenio, un partido y su dirigencia, remató Narro Robles.