El primer año de vida del Nintendo Switch ha sido marcado por una agresiva estrategia por parte de la compañía para proveer software de diversas fuentes que cubran los gustos de la mayor cantidad de usuarios posibles. Tan sólo en lo que va de 2018, se han publicado más de 100 títulos, la gran mayoría de ellos en formato digital, y provenientes de publishers medianos y pequeños. Sin embargo, el software first party sigue siendo la mayor carta de presentación de Nintendo para colocar más hardware en los hogares de los consumidores. Recientemente, Nintendo puso en el mercado Kirby Battle Royale para el Nintendo 3DS, seguido de Kirby Star Allies, la primera entrega para Nintendo Switch protagonizada por el famoso personaje rosa. Éste es un juego de plataformas en el que debemos llevar a Kirby a través de varios mundos y niveles, donde tendremos que usas distintas habilidades y personajes para seguir avanzando. Como cada entrega, hay un sistema y mecánica particular que lo distingue de los otros más de 30 títulos que componen la franquicia: Kirby irá acompañado de hasta tres personajes más, que con el poder de la amistad transforma de ser sus enemigos a aliados. La habilidad característica de Kirby siempre ha sido el comer a sus enemigos, y absorber sus habilidades; en Star Allies esto permanece, pero además el jugador puede escoger lanzarles un corazón para hacerlos parte del equipo. Cuando se tienen compañeros, éstos son controlados por la computadora en un modo semiautomático, ya que siguen a Kirby (controlado siempre por el usuario) por todas partes, y cuando se encuentran con enemigos los atacarán por sí mismos. Si se cuenta con alguien más, el equipo de aliados también puede ser controlado por otros jugadores, creando un multijugador cooperativo local hasta para cuatro personas. Lógicamente, es necesario elegir los aliados correctos para progresar. Por lo general, es inconsecuente la elección del equipo que te acompaña, haciendo un poco más fácil y rápido el tener a los aliados correctos. Cada uno tiene habilidades particulares, como ataques con fuego, viento, electricidad, agua, hielo, etcétera. Esto da al jugador la flexibilidad de usar las habilidades de Kirby y sus aliados como mejor convenga, que además se pueden combinar en movimientos especiales que usan los distintos elementos de Kirby y sus aliados. En caso de que sea absolutamente necesaria la habilidad de un aliado particular para progresar en un nivel, el juego nos coloca uno de estos personajes en un área cercana para que lo podamos usar y no nos quedemos atascados. El juego tiende a ser muy condescendiente en cuanto al diseño de niveles y las batallas con los jefes, que por lo general son muy sencillas. Quizá el elemento que más contribuye a esto es la ayuda de la Inteligencia Artificial de los aliados, que pueden incluso eliminar a los enemigos de la pantalla sin que el jugador haga algo, haciendo del reto más una cuestión de tiempo que dé posibilidad. El diseño de niveles es definitivamente el aspecto más atractivo del juego, ya que constantemente se usan distintos elementos, desde caminos bifurcados, hasta switches, plataformas y cañones que cambian poco a poco la dinámica. Al final del día éste es un juego de plataformas bastante convencional, y el hecho de comandar al equipo no es algo que lo haga sentir como un juego de estrategia, ni menos de batalla, pero termina ofreciendo un título bastante sólido para su género. Al igual que prácticamente todos los juegos de la serie, la historia es absurda e ignorable, funcionando como un pretexto para el sistema de juego. En esta ocasión hay un cristal mágico espacial que está causando problemas en el universo de Kirby, poniendo en estado de posesión algunos de los personajes, pero dando a nuestro protagonista la habilidad para convertir en aliados a sus enemigos. Tradicionalmente los juegos first party Nintendo han estado dirigidos para dos grupos de público: niños/familias, y los fanáticos adultos más aguerridos de la marca. Aunque Nintendo sigue abriendo el catálogo de su consola para juegos más maduros y de todo tipo, éste es un ejemplo de que los títulos de la casa siguen apostando a su público tradicional. Esto no es necesariamente algo malo; si bien Kirby Star Allies, puede ser aburrido para los jugadores más adultos, es un juego perfecto para los más pequeños, tanto por su diseño colorido y sencillo, mecánicas intuitivas, y baja dificultada, a lo cual hay que agregar el juego cooperativo.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @IrvingPeres Podcast: El Beastcast Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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