Hace ocho años, sin que aún se utilizara el término fintech, nació en un garage Kubo Financiero.

Con un equipo liderado por Vicente Fenoll, la empresa se enfocó en ofrecer soluciones financieras por internet.

Hoy son una Sociedad Financiera Popular (Sofipo) que tiene una oferta de ahorro con rendimientos a la vista y a plazo fijo, una tarjeta de débito y préstamos que van de los 5,000 a los 150,000 pesos.

Son, en la práctica, una fintech con una oferta enriquecida que tiene posibilidades y planes de crecimiento.

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Cuentan con cerca de 40,000 clientes activos y han colocado más de 1,800 millones de pesos en en créditos en más de 51,000 préstamos.

“Nuestro objetivo es que la gente encuentre todo lo que necesita para cumplir sus metas y propósitos. Tenemos herramientas de ahorro y de crédito. Se dice que el aliado para las metas futuras es el ahorro y el aliado para las metas inmediatas es el crédito”, señala Vicente Fenoll.

En México, las Sofipos se ciñen a la regulación de la Condusef, la CNBV y el Banco de México, además de que cuentan con un seguro que protege la captación por un monto de hasta 25,000 UDIS. De acuerdo con información de Condusef, existen 39 Sofipos autorizadas en operación, 2 autorizadas sin operar y 10 revocadas.

Recientemente, Kubo Financiero recibió una inversión de capital de 27.5 millones de dólares  (cerca de 550 millones de pesos) por parte de BID Invest, Blue like an Orange, Mexico Ventures e inversionistas anteriores como Bamboo Finance, Dalus Capital y KuE Capital.  

Fenoll explica que este capital estará destinado a la adquisición de clientes, mejoras tecnológicas y engrosamiento del capital regulatorio.

Cuestionado sobre si la empresa prevé convertirse en un unicornio (empresa, generalmente tecnológica, valuada en más de 1,000 mdd) en el corto a mediano plazo, el empresario explica que no es el objetivo per se.

“Nuestra meta es atender a millones de mexicanos con una oferta 100% digital. La consecuencia puede ser convertirnos en unicornio pero, la meta en sí misma no es ser unicornio. Queremos llegar a eso, pero lo que nos mueve es que la empresa sea valorizada por los clientes”, afirmó.

Fenoll prevé que en los próximos cinco años exista una efervescencia mayor en la demanda por productos financieros 100% digitales. Aunque no vislumbra la incursión a productos como autos o hipotecas o seguros, Kubo Financiero sí podría aumentar su oferta de productos de crédito.

“Es un hecho que la gente aprendió a ser digital. La experiencia en redes se mudó al mundo financiero”, añade.

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