La adicción de Estados Unidos

La economía de Estados Unidos es adicta a la deuda y se ha vuelto esclava de esta adicción. ¿Cuál es el tratamiento para sanarla?     Una adicción (del latín addictĭo) es una enfermedad física y emocional, según la Organización Mundial de la Salud. En el sentido tradicional, es una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación causada principalmente por la satisfacción que esta causa a la persona. (codependencia). En su sentido etimológico, ‘adicto’ proviene del latín, ‘addictus’, que denotaba al deudor que, por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor. Tal como se predijo en estas columnas, la Reserva Federal (Fed) no quitó estímulos, el gobierno de Estados Unidos no cayó en default, Grecia necesita otro rescate, los consumidores demandan más deuda y los ciudadanos más beneficios, etc. Y es que el dinero fácil y el endeudamiento son una adicción. En este sentido, llama la atención la definición etimológica de adicción: es algo muy grave ser entregado como esclavo por el pago de una deuda insoluta. Pero eso es exactamente lo que está sucediendo: China está molesto con Estados Unidos respecto al juego de un posible default, también el resto de los principales acreedores. Los estudiantes en Estados Unidos son esclavos de sus deudas universitarias, dado el alto costo que hoy significa y la pérdida de poder adquisitivo que la inflación ha creado. Los ejemplos son innumerables. En caso que hubiera candidatos, he aquí las fases del tratamiento de adicciones:

1. Fase 1, desintoxicación. Se caracteriza por la abstinencia.
2. Fase 2, deshabituación. Supone la sustitución de los hábitos adquiridos durante el desarrollo de la adicción por nuevos hábitos compatibles con la nueva vida abstinente.
3. Fase 3, rehabilitación. Es la más larga de las fases, y supone recuperar y bien conseguir las habilidades.
4. Fase 4, reinserción. Es el regreso a una vida totalmente normalizada.

  A los tratamientos se puede ingresar de forma voluntaria u obligatoria, pero una cosa es cierta: no hacerla supone la autodestrucción.       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.