Al presidente Andrés Manuel López Obrador le bastaron 15 días de septiembre, a poco más de dos años de dejar su encargo, para lograr dos anhelos: dejar la Guardia Nacional, su hito en materia de seguridad, a cargo del Ejército y fracturar a la alianza Va por México de cara al año clave de la carrera por la Presidencia de la República en 2024.
López Obrador, aficionado a los simbolismos, pasará el mando de la Guardia Nacional a su nuevo comandante, Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el marco del 212 aniversario de la Independencia.
En dos semanas, y de la mano de sus aliados políticos en el Poder Legislativo, se doblegó a los partidos de oposición y tras una serie de reformas a las leyes de la Administración Pública Federal y de la Guardia Nacional, lograron que ésta corporación, originalmente ideada para tener un mando civil, abandonara este cáracter y pasara a ser un brazo más de la Sedena.
Cuidarla de la corrupción y la efervecencia política fueron los argumentos que esgrimió el presidente de la República para dar el control de esta corporación a la Defensa, una de las dependencias con mayor confianza entre los mexicanos, por arriba del 70%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadistica, Geografía e Informática (Inegi).
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El debate sobre las formas en que el Estado debe combatir la inseguridad y la violencia también beneficiaron a la narrativa de la Cuarta Transformación, pues una propuesta inesperada por parte de uno de los partidos de oposición cambiaron el tablero político y con ello sus alianzas.
El PRI, tras la aprobación de la militarización de la Guardia Nacional, se alistó a proponer que las Fuerzas Armadas pudieran permanecer en el apoyo de las labores de seguridad pública por 9 años más, implicando el aval a una reforma constitucional al artículo quinto transitorio.
Apenas el miércoles, la Cámara de Diputados, en una alianza entre el PRI y Morena, ampliaron por cuatro años más, a partir de 2024, la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, a fin de que, la Guardia Nacional pueda concluir su proceso de formación militar en 2028.
La reforma fue avalada en el pleno de San Lázaro con 335 votos a favor, 152 en contra y una abstención.
Y aunque la alianza Va Por México aún espera que los senadores discutan las reformas a la permanencia del Ejército en las calles, y que con ello los legisladores del PRI en la Cámara alta recaciten, la fractura es inminente.
Ese mismo día, en el marco del Aniversario de la Gesta Heróica de los Niños Héroes de Chapultepec, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, aseguró que las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional actuarán con apego a la legalidad y advirtió sobre aquellas voces que lanzan comentarios tendenciosos que intentan separarlos de la ciudadanía.
“Quienes integramos las instituciones tenemos el compromiso de velar por la unión nacional y debemos discernir de aquellos que con comentarios tendenciosos generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar a las Fuerzas Armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en la mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir a su país”, lanzó Sandoval
“Los riesgos y amenazas que actualmente enfrenta nuestro país son de naturaleza diferente a la de aquella ante la que sucumbieron los Niños Héroes; sin embargo, tienen la constante de atentar contra el futuro de nuestra Nación. El enemigo ahora se encuentra en aquello que busca amedrentar y destruir a los jóvenes, como lo es la delincuencia, las drogas, y sus vicios, esto es lo que debemos de contrarrestar sociedad e instituciones unidad como lo hemos hecho ante las adversidades para garantizar la seguridad de la juventud mexicana”.
Y aunque el discurso del mandatario federal con motivo del desfile militar de esta mañana se centrará en la estrategia para lograr la paz mundial, o una tregua de cinco años, la parada militar estará dedicada a la corporación y en un hecho inédito será un contigente de este nuevo grupo de la Sedena quien abra este hecho, de suma importancia, en el ceremonial militar.
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