Cuando se habla del impacto de la tecnología en el negocio creativo, la mayoría de las personas están de acuerdo en que el cruce de múltiples fuentes de información relacionadas con gustos y hábitos de consumo, puede generar eficiencias en los diferentes eslabones de la cadena, por supuesto este acuerdo también incluye el hecho de que el proceso de inspiración y pensamiento no podría ser reemplazado. En el caso de Sean McKelvey, quien durante mucho tiempo trabajó en el proyecto que desarrolló a ‘Pepper’, el primer robot capaz de percibir emociones humanas, puede llegar a ser factible que “en el largo plazo las maquinas puedan mezclar y captar emociones que se puedan transformar en publicidad, puede que estamos hablando del 2030, pero esta industria como muchas otras vivirá también el reemplazo entre maquina y humano en el mundo laboral”. Por supuesto, las agencias ya entienden esto, sobre todo las centrales que negocian la compra de medios; sin embargo, los clientes quieren ir más allá, según McKelvey “la nueva aproximación de la data le comienza a dar más argumentos a los ejecutivos de mercadotécnica para lanzar campañas al mercado, haciendo que todo el proceso sea más eficiente y que el miedo al riesgo se disminuya”. La aproximación de McKelvey se desarrolla desde BCG Digital Ventures, una de las Venture Firms más relevantes del mundo, gracias a su experiencia apoyando proyectos de emprendimiento tecnológicos en temas relacionados con transporte, salud, educación, alimentación y otros tantos, que lo hacen tener una visión que “se aleja de lo que se conoce convencionalmente, porque desde siempre la creatividad sólo estaba relacionada con lo que hacían las agencias para los clientes como Coca-Cola o Unilever, hoy los startups son fuente de creatividad”. Con respecto a la evolución de la publicidad, McKelvey concuerda con el hecho de que la personalización de gustos, mezclada con más puntos de contacto (medios) entre productos y personas comenzará a generar una saturación en los consumidores, “bajo unas marcas que le hablarán en todos los espacios donde interactúa de los productos que más utiliza y sus novedades”. En mundo donde la oferta de productos se personaliza y la presencia de las personas en los puntos de venta físicos disminuye, comienza un nuevo reto: cómo mostrarle a los consumidores que están llegando novedades al mercado? Es posible que una nueva forma de abordar lo que hace hoy la “industria creativa” (entendiendo que este concepto definitivamente no se remite únicamente a los servicios de mercadotecnia) pueda dar una respuesta. La reinvención del rol de la creatividad dentro del negocio de las marcas, las funciones de sus actores y el uso de la tecnología y la inspiración humanan el proceso.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.  

 

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