Por: Alejandro López de la Peña*

Ningún rol en las organizaciones durante años, ni los CIOS, ni los CFOS, habían tenido tanto éxito e influencia en la digitalización de las empresas como lo ha hecho el coronavirus en tan solo unos meses. 

Este virus, sacude y pone pies arriba a países y empresas en una situación que nos afecta y nos duele a todos, y de la cual no hay precedente en la historia. Con él hemos sufrido la dolorosa pérdida de más de 370* mil vidas; la afectación a la salud de más de seis millones quinientas mil personas en el mundo*; además, de acuerdo con diversos especialistas, el Producto Interno Bruto mundial en 2020 tendrá un decrecimiento de entre 2.3 y 4.8 por ciento; para México el decrecimiento oscila entre un 6 y 8 por ciento, donde el desempleo y la crisis económica empujarán en el mundo a entre 40 y 60 millones de personas adicionales a la extrema pobreza.

Podría elaborar por horas los impactos que se sufren en diferentes sectores, sin embargo, quisiera recalcar por otro lado, que la crisis también ha ocasionado profundos replanteamientos y generado mayores inversiones en cambiar. Por ejemplo, en los modelos de atención a clientes con aplicaciones que promueven el autoservicio; en la salud, del consultorio a la telemedicina; en las organizaciones, de las juntas y viajes a la telepresencia; en nuevos y mejores canales de venta, muy en particular, el e-commerce; la realidad virtual en la producción y el entretenimiento; en la forma de generar demanda y mercadotecnia, replanteando grandes presupuestos para eventos y ferias multitudinarias en grandes resorts, hoy abren el paso a eventos a través de medios digitales. Todo lo anterior, en un mundo digital y virtual en donde la tecnología ya habitaba, pero de la cual nadie se imaginaba, hace apenas unos meses, que se haría tan presente y se aceleraría de tal forma al ritmo de adopción e implementación.

Las Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones son pues, un elemento tan fundamental en estos cambios que se considera ya imposible la supervivencia de las organizaciones sin una agresiva estrategia, gran eficacia y mucha agilidad en la ejecución de sus proyectos de la mano de éstas.

Existirán pues, las empresas que no supieron responder ante los retos de la digitalización y fracasen en el futuro queriendo hacer lo mismo en un mundo que les cambió para siempre. O las que hacen los cambios mínimos necesarios para sobrevivir, y aunque loable, quedarán simplemente con el reconocimiento de sobrevivientes. Pero seguro habrá los que se toman en serio la crisis como una oportunidad para cambiar y saldrán ganadores en el mercado posicionándose como líderes en su respectivo sector.

No hay más, no hay mañana. No hay lugar para acciones a medias.

En conclusión, existen ejemplos de sectores que en el pasado tuvieron momentos que los llevaron a redefinir la industria. Por mencionar a algunos: Blockbuster contra Netflix, los taxistas contra Uber, los hoteles contra AirBnB. De ese tamaño veo el cambio potencial en la era post-Covid-19. Las empresas que apuesten por la digitalización y la tecnología encontrarán nuevos nichos de mercados, crecerán más que sus competidores. 

Así que lo que, para muchos, tiene un panorama desolador y gris, esperando no ahogarse en el mar revuelto, para otros sin duda, que sabrán montar la ola, verán un mundo de posibilidades digitales allá arriba.

*Dato al 31 de mayo

Contacto:

Alejandro López de la Peña es director general de T-Systems México

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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