La renovación del sistema educativo mexicano es lenta frente a los cambios laborales que se generan con la cuarta revolución tecnológica, consideró Adrián Escamilla, director general de Capacitación, Adiestramiento y Productividad Laboral de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS). Como la velocidad con la que se modifica el sector productivo no puede ser la misma que la que la educación, es necesario complementar la formación de los estudiantes, sobre todo de los que se integran a nivel medio y superior, con políticas públicas que impulsen la adaptación de los futuros empleados, añadió el funcionario durante el foro “Empleos del Futuro”, organizado por la American Chamber México. “El modelo de educación tradicional ya no necesariamente cumple con los requisitos que demanda un mercado laboral y la economía como la que ya encontramos, y esto nos reta a generar modelos distintos, es decir, modelos en los que el estudiante se forme no sólo en el aula, sino que adquiera conocimiento directamente del sector productivo”, explicó Escamilla. Te puede interesar: Los jóvenes no están eligiendo las profesiones del futuro La brecha entre lo que se aprende en las universidades y lo que se aplica en los empleos es tan amplia que en menos de dos años se vuelve obsoleto aproximadamente el 60% de las enseñanzas que se imparten en los centros educativos, señaló a su vez Mónica Flores, presidenta de la American Chamber México y Manpower Group para Latinoamérica. “Hoy de las funciones más demandadas por las empresas, la carrera ni siquiera existe: community manager, administrador de información de la ‘nube’. Entonces sí es importante la vinculación con la academia, pero también lo que aprendas en el día a día”, detalló. Además de esto, las modificaciones a la formación académica tienen que incluirse desde la educación básica, planteó Flores. “Otro error es pensar que en la universidad se resuelve todo, no. Hay que empezar desde preescolar a desarrollar las competencias como inteligencia emocional, aprendabilidad, pensamiento crítico, resolución de problemas, el dominio de un segundo idioma”, añadió. Por otra parte, el reto para el país es cómo dar el salto para que en la conversión tecnológica laboral no se queden fuera miles de trabajadores, advirtió Lina Ornelas, jefa de Políticas Públicas y Relaciones con Gobierno de Google México. “Hay una brecha que hay que cerrar rápido, tiene que ver con conectividad. México va en el buen camino por hacer la reforma en materia de telecomunicaciones, pero es grande el desafío”, consideró la directiva.

 

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