General Fusion es una compañía que imita al sol y las estrellas para generar electricidad. Se trata de una forma de energía nuclear, pero a través de un camino distinto, bajo la promesa de reducir, considerablemente, los peligros asociados. “Nuestra meta es desarrollar una forma práctica y económica de usar energía que alimente tecnología que, una vez que se comercialice, sea competitiva con otras fuentes energéticas”, explica en entrevista con Forbes México Christofer Mowry, CEO de la startup canadiense. La fusión nuclear es, en términos generales, el proceso de unir dos elementos químicos ligeros, principalmente átomos de hidrógeno para crear helio. El resultado es una liberación gigantesca de energía que alcanza temperaturas de 150 millones de grados Celsius. En la naturaleza este fenómeno ocurre en cuerpos celestes que queman cantidades enormes de gases.  En contraste, el proceso más conocido para obtener energía nuclear es la fisión, donde átomos pesados, como el uranio, son separados para encender reactores o crear bombas. El reactor de la empresa canadiense funciona con la contención del combustible de plasma de hidrógeno en una suspensión magnética. Después éste se comprime en pistones que empujan la temperatura del combustible a altas temperaturas. Teóricamente, una sola generación de energía de fusión alcanzaría para atender la demanda eléctrica de 10,000 hogares durante un año. Esto equivale a 55,000 barriles de petróleo. En el mundo hay aproximadamente 23 proyectos de fusión con 1,000 millones de dólares desembolsados, porque los inversionistas, según Mowry, consideran que este negocio es más limpio y el tiempo de comercialización, más atractivo. Detrás General Fusion está el CEO de Amazon, Jeff Bezos, la firma Chrysalix, Cenovus Energy, el fondo soberano de Malasia, quienes han fondeado  al proyecto con 100 mdd. El directivo  adelanta que están en proceso de conseguir un fondeo por 700 mdd más para hacer una demostración de gran escala. “Será una demostración de la magnitud de una planta. Somos la única compañía de fusión energética que está preparando para hacer esta demostración”. Construirla y probarla les tomará de tres a cinco años. Canadá, Estados Unidos y Gran Bretaña están interesados en hospedar el complejo de prueba. Cuando se complete esta fase, Mowrly prevé que General Fusion estará lista para crear la primera planta comercial en la próxima década.   Los retos de crear estrellas Uno de los principales desafíos que enfrentan los proyectos de esta naturaleza es crear un reacción de fusión que libere más energía de la requerida para generarla. Otro reto es responder a los temores de la población y grupos ambientalistas, después de los desastres vistos en la planta de Chernobil en Rusia y más recientemente en la de Fukushima, Japón. La organización no gubernamental, Greenpeace, ha dicho que la energía de fusión, si alguna vez opera, crearía serios problemas de residuos nucleares, emitiría grandes cantidades de material radioactivo que podrían usarse para producir incluso armas ncuelares “Un nuevo esquema de riesgos nucleares sería creado”, agrega en un comunicado. Mowry, con 32 años de experiencia en toda la matriz energética, desde la hidroeléctrica a la de gas y petróleo, cuando llegó a General Fusion, se preguntaba lo mismo. Pero comprendió que el desperdicio no es un problema y disipó sus preocupaciones. “La gente que piensa en energía de fusión no la asocian (a los problemas del pasado, pues a diferencia de la fisión “es imposible que tengas accidentes como los de Fukushima”. El directivo asegura que no hay desperdicio radioactivo de largo plazo y pues no duran más de 10 años  y no requieren instalaciones especiales para almacenar la basura de fusión.   Un futuro de fusión Mowry está familiarizado con el caso de México, pues trabajó en una empresa que proveía materiales a Laguna Verde, la única central nuclear de nuestro país. Al preguntarle por la oportunidad de México, considerando que el gobierno, a través de Comisión Federal de Electricidad (CFE), es el único que puede desarrollar energía nuclear, Mowry dice que ante la regulación más flexible y los menores costos de construir una central de esta naturaleza. Sobre el futuro de esta tecnología, Mowry compara con lo que ocurrió con ideas como Amazon y Space X, que aprovecharon modelos existentes para crear un nuevo esquema de negocios. “Aprovechan nuevas tecnologías que no estaban disponibles hace 20 años. Esto es lo que está ocurriendo con la energía de fusión”.

 

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