Por: Mario Chao*

En pocos meses muchas cosas han cambiado y las empresas se han visto obligadas a repensar procesos e incluso a adaptar modelos de negocio. Ninguna compañía tenía previsto que un golpe económico como el provocado por la pandemia ocurriera globalmente de forma simultánea, lo que está generando una disrupción relevante en las cadenas de valor de diferentes industrias.

La crisis por Covid-19 ha causado cambios sociales y económicos muy importantes que tienen que ser tomados en cuenta por las compañías que quieran ser exitosas. En este nuevo contexto, los mecanismos para prevenir contagios han generado que sobre todo las industrias vinculadas con el comercio online, e industrias muy relevantes para la región como el turismo, el ocio o el transporte, se vean afectadas.

Ahora más que nunca es momento de evaluar prioridades y maximizar el desempeño del negocio repensando una operación que sea rentable, flexible, eficiente y resiliente. Las empresas deben reorganizar sus procesos de una forma óptima para alcanzar una ventaja competitiva en la nueva normalidad, lo que se puede lograr, entre otras cosas, con un adecuado y planificado programa de automatización. Tarde o temprano, todos los procesos donde se puede aplicar la automatización, se van a automatizar. Las áreas operativas tienen que ajustar sus prioridades para transformarse en áreas de análisis y mejora de procesos, es decir, en aquellas que den mayor valor y rentabilidad.

Pero, ¿qué significa “automatización” en este contexto? Automatización significa el uso de la tecnología para realizar tareas que eran realizadas esencialmente por personas, bien por acción o por juicio. El desarrollo de tecnologías como la Inteligencia Artificial y el machine learning, está acelerando esta tendencia a automatizar tareas que hasta ahora han sido reservadas exclusivamente a los humanos. Los avances en tecnología de procesamiento de lenguaje natural han permitido el análisis e interpretación de textos y datos aumentando así las posibilidades de la automatización, dando origen a lo que ya hoy conocemos como “hyper automation”.

Las tareas dentro del alcance de la hiper automatización no son solo operacionales, sino que también pueden ser tareas que requieran cierta capacidad de pensar y/o evaluar alternativas. De esta manera, las empresas pueden automatizar no solo tareas basadas en reglas fijas sino también pueden incluir procesos que requieran procesamiento del conocimiento y de la experiencia acumulada por la organización, activando mejores resultados en términos del negocio

El problema que he visto una y otra vez es que, a pesar de las capacidades a nivel tecnológico con las que cuentan las compañías, muchas veces no consiguen capturar el 100% de su valor en términos de eficiencia. Por ello, es vital que tomen en cuenta diversos factores que les permitan una transición flexible y resiliente que las prepare para el cambio.

Si antes de la crisis sanitaria era indispensable que los equipos de líderes de negocio mantuvieran la mente abierta, ahora es imprescindible que estén atentos a las tendencias del mercado, analizando continuamente las tecnologías disponibles para las distintas etapas de la operación. De esta forma podrán planificar de manera inteligente la automatización de procesos repetitivos y administrar el talento de forma que sume valor.

Sin importar el tamaño de la operación, es necesario que las empresas lleven a cabo una evaluación de todos sus procesos internos para ubicar las tareas redundantes que se pueden sustituir mediante Robot Process Automation (RPA) con respuestas más eficientes. Este análisis les permitirá tener claridad sobre el tipo de tecnología que requieren y de esta forma elegir la que pueda encajar mejor en alguna parte de su proceso.

Los beneficios de la automatización resultarán en la evolución de la forma en la que se va a administrar el talento en la digitalización y desarrollo estratégico del negocio, que a diferencia de lo que muchos pueden pensar, será un factor diferencial también a nivel organizacional. Las nuevas generaciones no buscarán trabajos repetitivos y tediosos, sino que buscarán retos mayores.

El Covid-19 llegó a acelerar todo, y los que apostaron por la tecnología desde hace años pudieron responder de forma más eficiente ante el nuevo panorama. La crisis ha demostrado ser el momento de repasar prioridades y mejorar la administración de tareas y talento. Automatizar procesos hoy bajo un proceso analítico y flexible se traducirá a largo plazo en reducción de costos y mayor eficiencia y en mantener a los líderes a la cabeza o al borde de la deriva.

Contacto:

Mario Chao es CEO de Everis México*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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