Por Pinchas Cohen | Investing Aunque el S&P 500, el Dow y el Nasdaq subieron todos la semana pasada (aunque con subidas relativamente pequeñas de un 0.31%, un 0.20%, un 1.1% y en comparación enorme 1.1%) en general ha sido otra semana en que los factores geopolíticos, los tipos de interés y la energía han sacudido los mercados. De hecho, todos los principales índices de Estados Unidos cerraron a la baja el viernes excepto el Nasdaq, que cerró la semana con un avance del sólo un 0.13%. ¿Decidirán los traders que ya está bien y buscarán esta próxima semana activos más fáciles, más estables (si no necesariamente más predecibles) como refugio seguro? Creemos que no.   Los cambios en el ranking de rendimiento del sector provocan un constante nerviosismo Aunque el S&P 500 ha subido durante la semana, ha sido difícil averiguar quién ha estado a la cabeza, lo que no ha dejado dormir a los inversionistas: el sector de los servicios públicos, un sector defensivo, es el que más ha avanzado en general, subiendo un 1.28; las acciones energéticas se desplomaron un 4.52% después de que el ministro del petróleo de Rusia, Alexander Novak, dijera el jueves que discutirá con Arabia Saudí y otros homólogos miembros y no miembros de la OPEP una “recuperación’ gradual de la producción” en la reunión que se celebra en Viena este mes. La OPEP está considerando elevar la producción de petróleo hasta un millón de barriles al día para compensar el déficit de Irán y Venezuela. El sector de los materiales ha bajado un 1.42%, siendo el de segundo peor rendimiento, lo que refleja las preocupaciones en torno al impacto de los aranceles sobre la industria. El tercer peor sector en rendimiento semanal fue el financiero, que perdió un 0.36%, y que lleva descendiendo desde la publicación de las actas de la Reserva Federal (Fed) del miércoles, cuando el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años comenzó a caer por debajo del nivel clave del 3%. Aunque los factores geopolíticos hicieron aumentar de repente el interés por los activos considerados refugio seguro, también provocó que los inversionistas de capital que esperaban subidas de los tipos las pusieran los pies en la tierra. El Russell 2000 se ha mantenido estable en términos semanales. Siendo el índice que menos depende de las exportaciones, a medida que la retórica sobre la guerra comercial se ha ido calentando, los pequeños valores han ido robando la demanda a los más grandes. El bajo rendimiento de Russell puede indicar que a los inversores cada vez les preocupan menos las previsiones de una guerra comercial. Tal vez creen que toda esta bravuconería se va a quedar en nada al final. También es posible que ahora crean que incluso si se intensifica la disputa, no tendrá un impacto duradero en los mercados. Nasdaq diario Técnicamente, el S&P 500 y el Dow Jones rompieron sus patrones de consolidación desde que alcanzaran máximos históricos a finales de enero (marzo en el caso del Nasdaq). El Russell 2000 ya había registrado nuevos máximos la semana pasada. Así, pues que el Nasdaq haya protagonizado un pequeño repunte al alza este viernes, para continuar un patrón de banderín de continuación. Si el repunte es más significativo, sería señal de que se acerca a los máximos de marzo.   Cuatro factores clave que determinan ahora el rumbo de los mercados Por supuesto, hemos sido pesimistas últimamente, pero también reconocemos que debido a los actuales fundamentos y técnicas, también está claro que el mercado ha cambiado. Y por lo menos algunos de estos cambios, creemos, seguirán impulsando las acciones. Creemos que las acciones repuntaron tras la caída de la semana anterior, impulsadas por los cuatro siguientes factores claves: 1. El volátil, tira y afloja del progreso de las negociaciones comerciales, seguido de los desacuerdos entre las dos mayores economías del mundo, ha agitado el mercado como no se había visto en 2017. 2. La disputa diplomática entre Estados Unidos y Corea del Norte, tras agriarse el idilio entre los líderes de ambos países, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha ejercido una gran presión en los mercados. Sin embargo, durante este fin de semana, una visita sorpresa a Corea del Sur por parte del líder de Corea del Norte y algunas declaraciones positivas de Trump han reavivado la confianza en que la cumbre del 12 de junio entre Washington y Pyongyang todavía podría celebrarse. Creemos que las negociaciones comerciales de Estados Unidos con China están vinculadas al progreso (o falta del mismo) con Corea del Norte en la reunión de Singapur. Como principal socio comercial de Corea del Norte, China “tiene todas las papeletas” para conseguir un proceso de desnuclearización. Hay que tener en cuenta que cuando las cosas empezaron a aclararse entre Kim Jong Un y Trump, había a la vez una disputa comercial entre Estados Unidos y China. Esto parece ser un ciclo de apalancamiento: mientras China aprovecha su influencia sobre Kim Jong Un para mover la balanza de la política comercial en su favor, Estados Unidos juega entonces su mano para que China convenza a Kim de que se siente a la mesa de negociación. 3. La publicación de las actas del FOMC de la semana pasada revelaba que aunque el rumbo de subidas graduales de los tipos de interés se mantiene intacto, el discurso de la Fed indicaba que “no hay prisa en cuando a las subidas”. Esto disipa eficazmente, por ahora, la especulación en torno a una cuarta subida de los tipos este año. 4. El petróleo causó estragos en los mercados de valores al concluir la semana, mientras las previsiones de una reducción continuada de la producción parecen desvanecerse. Los traders se dieron cuenta de que su reciente entusiasmo que impulsó el petróleo, indicando una previsión de descenso de las reservas, podría haber perdido fuelle. A medida que acababa la semana, se apresuraron a reequilibrar los precios de las materias primas. Este factor en sí mismo ha sido el responsable casi exclusivo de la disminución del rendimiento del mercado de valores del viernes, lastrando también lo que de lo contrario podría haber sido un resultado más positivo en términos semanales.   Conclusión Independientemente del resultado del cambio en la geopolítica, los inversores siguen ignorando los acontecimientos políticos, en gran parte de la misma manera que lo llevan haciendo desde la votación del Brexit a mediados de 2016, cuando, incluso después del inesperado resultado de la votación del referéndum, no se acabó el mundo como habían pronosticado. Técnicamente, las consolidaciones han repuntado al alza, lo que indica que la opinión general ha cambiado de indecisión general a la determinación de impulsar los precios de las acciones.

 

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