La industria automotriz es un pilar muy importante en la economía del país. El sector genera más de 960 mil empleos, entre los cuales poco más de 100 mil corresponden a la industria automotriz terminal y más de 860 mil al sector de autopartes, carrocerías y remolques. Esto se traduce en que más de 3.5 millones de mexicanos son beneficiados directamente por la industria automotriz.
Estos números reflejan nuestro compromiso con el bienestar y el crecimiento del país. Nuestros esfuerzos además de buscar siempre el beneficio de las familias en México, también se alinea con la lucha contra el cambio climático, la oferta de autos más seguros y la innovación constante.
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Entendemos y celebramos que las autoridades analicen y presenten propuestas para mejorar regulaciones y lineamientos en favor de la ciudadanía; sin embargo, es indispensable involucrar a todos los actores que juegan un rol en el ecosistema para así llegar a soluciones holísticas que beneficien a México sin arriesgar su crecimiento económico. Consideramos que nuestras propuestas e inquietudes han sido recibidas pero no siempre atendidas por parte de las autoridades, lo cual tiene una afectación sobre la industria.
En cuanto a la iniciativa de Reforma Constitucional Eléctrica, reconocemos que hay áreas de mejora en el Sistema Eléctrico Nacional y en el marco normativo vigente del sector. Aun así, algunas de las condiciones y lineamientos establecidos en la iniciativa de reforma constitucional podrían entrar en conflicto con compromisos internacionales suscritos por México, que son necesarios para el fortalecimiento de nuestro país en el ámbito internacional. Además, es importante considerar que la propuesta de reforma prioriza el uso de combustibles fósiles, lo cual; sin lugar a duda, tendrá un impacto negativo en la generación de energías renovables y un incremento en las emisiones de CO2.
Actualmente, hay un proceso de transformación global acelerado que está cambiando la forma en que entendemos la movilidad y que demanda cambios profundos en los sistemas que la conforman. La energía eléctrica, y la forma en que se produce impactará de manera significativa no solo el destino de la producción de autos, sino la agenda en materia de movilidad sustentable. México se ha ganado una posición privilegiada en el contexto global de la industria automotriz y sería desafortunado que perdiéramos ese lugar.
Otra situación altamente preocupante es la regularización, en diez estados de la República, de autos internados ilegalmente al país, también conocidos como “autos chocolate”. En este proceso no se contempla la posible afectación al empleo de un amplio grupo mexicanos, al medio ambiente, la economía, la seguridad vial y la salud pública en nuestro país.
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Entendemos que las intenciones del Ejecutivo Federal son loables; sin embargo, la legalización de lo ilegal es poner en riesgo el Estado de Derecho en nuestro país. Por otra parte, esta regularización afecta a todas las personas que hoy en día son propietarias de vehículos legalmente adquiridos en el país ya que, por el incremento del parque vehicular en circulación, los precios de venta de los vehículos usados que circulan en el país se verán presionados a la baja por el exceso de oferta, con el efecto mencionado.
Como industria, nuestro compromiso siempre ha sido promover y vigilar la seguridad e integridad de toda persona que se encuentre en algún espacio público, ya sea que se trate de ocupantes de vehículos, motociclistas, ciclistas o peatones. Por el contrario, será difícil asegurar que estos vehículos ligeros usados que ingresan de manera ilegal al país garanticen el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas de calidad y de dispositivos de seguridad, abriendo la posibilidad del incremento en accidentes y tragedias.
México se encuentra en un momento clave para continuar protegiendo y garantizando el bienestar de las personas y el medio ambiente en nuestro país y la región de América del Norte. El diálogo y la diversidad de voces en esta transformación son necesarios para asegurar las mejores decisiones que se traduzcan en acciones positivas para el país. Reiteramos nuestra apertura al diálogo constructivo en los temas que nos atañen, pero también pedimos de la autoridad nos escuche y atienda nuestras propuestas cuyo objetivo es mantener una industria competitiva que se refleje en el bienestar de nuestros colaboradores y sus familias.
Contacto:
José Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA)*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
