Por Beatriz Villela* Sí quieres crecer la empresa, lograr tus objetivos y generar confianza y credibilidad ante tus distintas audiencias, será necesaria la institucionalización empresarial. Me parece importante mencionar que cuando se habla de institucionalizar a las empresas se deben de considerar, la institucionalización interna referente a que todas las áreas que la componen y hacen que esta funcione, se encuentren equilibradas y en armonía, y a la institucionalización externa relativa a que todos sus canales de comunicación sean coherentes con su esencia, sus objetivos y las necesidades de la audiencia, y que se envíen los mensajes correctos.

¿Qué es la imagen institucional?

La imagen institucional es la imagen que se tiene de una institución como consecuencia de todos los estímulos que esta transmite, a través de varios canales de comunicación, ya sea verbal y no verbal, como son su identidad corporativa, su página web, su publicidad y sus redes sociales, sus mensajes clave, sus protocolos, sus procesos, sus escenarios, y su funcionamiento interno. Uno de los grandes beneficios de tener una imagen institucional bien establecida es el consolidar una personalidad firme que le otorgue una identidad definida a la institución, que la haga verse profesional y con capacidad de crecimiento, sobre todo cuando se busca replicar el mismo modelo. Te puede interesar: Gestión de crisis: proteger la imagen corporativa Para poder institucionalizar a las empresas a nivel interno es necesario que cada área funcione de manera autónoma pero que esté interrelacionada a las demás áreas para que se logre sinergia, dando como resultado el buen funcionamiento integral. Es importante la implementación de puestos, procesos, políticas, manuales, protocolos y sistemas para normar, estandarizar y poder medir el funcionamiento de la misma. Y un manejo puntual de la comunicación entre colaboradores, clientes y proveedores.

Proyectar una imagen institucional coherente

Una vez que se tiene una institución sólida a nivel interno, es necesaria la construcción de la imagen institucional a nivel externo que deberá estar en total coherencia con el manejo de la misma a nivel interno. Para lograr esto se debe de contar con una identidad corporativa bien establecida, que todos los mensajes que se transmiten verbales y no verbales estén bien construidos y dirigidos, y que exista un manejo puntual en la comunicación de la organización. Solo una empresa bien consolidada puede mostrarse profesional a nivel externo, el reto está en hacer que las diferentes audiencias se expresen bien de la institución, la respeten y les resulte atractivo formar parte de ella. Lee también: El Top 10 de empresas con mejor reputación corporativa Un ejemplo claro que muchos conocemos es Starbucks, que gracias al modelo que tiene de expansión, su excelente manejo operativo en todas las tiendas, su estrategia de tropicalización según sean las necesidades de la audiencia, la personalización del producto, las estrategias de lealtad y la experiencia que generan en sus consumidores hacen de esta organización un ejemplo a seguir si de construir una imagen institucional sólida se trata. Podemos darnos cuenta del reto que esto implica, sin embargo, será una de las piezas más importantes para logar que una institución se mantenga, crezca y sea bien percibida a lo largo del tiempo. *Consultora en Imagen Pública y Directora de Vireka Consultoría de Imagen.   Contacto: Instagram: @VirekaConsultoria Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.