“Un adecuado sistema de compensaciones y evaluación de las competencias es un factor fundamental para el crecimiento del personal y para el logro de los objetivos”.
Uno de los temas más delicados y difíciles temas de resolver en una empresa familiar es la parte de la compensación económica de los familiares y terceros que laboran en ella, la dificultad que implica mantener una equidad salarial, sin involucrar sentimientos familiares.
Los accionistas y sus familiares, que opten por puestos directivos y operativos dentro de la empresa recibirán una compensación de mercado y en igualdad de condiciones que el resto del personal, es decir, no existirá diferencia alguna si es o no miembro accionista o familiar de éste.
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De igual forma, en caso de definirse un sistema de compensación variable aplicaría en igualdad de condiciones para todos los ejecutivos de la empresa, ya sean accionistas o no, así como a sus familiares.
El sistema de compensación variable pretende motivar, comprometer y mejorar la productividad de los ejecutivos y está relacionada con la evaluación anual de su desempeño, su dedicación, cumplimiento de objetivos y compromiso con la empresa.
Un hijo, un hermano, una sobrina, un yerno, un cuñado o un tío deben recibir un salario de mercado y justo por su trabajo, dependiendo de su desempeño en el puesto que ocupe y de su antigüedad en el mismo. Como cualquier tercero.
Factores y condiciones que considerar para integrar a miembros de la familia a la empresa:
Que tengan la capacidad y la formación requerida por la empresa, en cuanto exista la disponibilidad en el puesto al cual aspiran y cumplan con los requisitos previamente establecidos.
No se crearán puestos específicos para miembros accionistas, familiares, ni allegados a los mismos, para satisfacer necesidades de carácter personal
Para aspirar a un puesto en la empresa, los miembros accionistas o de la familia del accionista deben cumplir con el perfil y los requerimientos del puesto.
En caso de que el miembro accionista o descendiente sea seleccionado, estará sujeto a todas las políticas, procedimientos y normas laborales establecidas por la empresa para su personal.
Durante el proceso de reclutamiento y selección, estará en igualdad de condiciones que el resto de las aspirantes no familiares.
En el caso que algún familiar de los accionistas aspire a un puesto en las empresas y quede incluido en una terna final, el jefe inmediato del puesto disponible emitirá su recomendación brindándole prioridad en igualdad de circunstancias al familiar y serán el consejo de administración y su comité de evaluaciones y compensaciones quienes tomen la decisión de elegir al candidato que sea el idóneo para ocupar el puesto siempre buscando el mayor beneficio para que la empresa logre su visión y objetivos.
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Evaluación de desempeño de familiares en las empresas familiares
El sistema de evaluación del desempeño servirá como base para medir el desempeño y compensaciones de todos sus empleados en puestos directivos, gerenciales y operativos, sean estos familiares o no.
La mayoría de las veces lo más práctico es que todos los familiares que trabajen en la empresa se evalúen entre sí, en una evaluación tipo 360°.
1. De su jefe inmediato
2. Auto evaluación
3. De sus subalternos para medir las habilidades que aporta a sus colaboradores
4. Entre colegas o puestos al mismo nivel
5. Clientes y/o proveedores en los casos que esté relacionado
Para descubrir ese tesoro que las empresas familiares llevan dentro de sí, está la evaluación de desempeño que muestra las oportunidades más visibles.
¿Qué pasa con los familiares que son Accionistas?
En donde los familiares puedan ejercer sus derechos económicos como accionistas es la hora de los dividendos. Es aquí donde se les retribuye por el hecho de tener la propiedad de la empresa.
Asegurando que los familiares retiren sus ganancias porque son “accionistas” evitará, en cualquier circunstancia, que algún colaborador llegue a desmotivarse. La política de dividendos, si ha quedado bien clara ante los ojos de todos, evitará además que las futuras generaciones sangren el negocio por encima de sus posibilidades. ¿Por qué? Las empresas de tercera generación con frecuencia se llenan de pasajeros de “primera clase” que tienen altas expectativas con respecto a estándares de vida, hecho que puede afectar el buen funcionamiento de la empresa familiar.
La empresa debe, dentro de sus posibilidades, satisfacer todas las necesidades de la familia propietaria y sus miembros y una de las partes fundamentales es la compensación económica. La justicia salarial entre familiares no necesariamente significa igualdad sino más bien equidad. Equidad es pagarle a cada quién según le corresponde a su aportación y posibilidades reales dentro de la empresa, independientemente si es empleado o miembro de la familia.
La igualdad desde el punto de vista económico se lleva a cabo a través de una política de dividendos en donde se compensa a cada uno de los hijos o familiares de acuerdo con el porcentaje de acciones que tengan, siempre desligado del salario.
Cierro con esta fina reflexión del filoso alemán Friedrich Nietzche ¡La doctrina de la igualdad!… Pero si no existe veneno más venenoso que ése: pues esa doctrina parece ser predicada por la justicia misma, mientras que es el final de la justicia…”Igualdad para los iguales, desigualdad para los desiguales” – ése sería el verdadero discurso de la justicia: y, lo que de ahí se sigue, “no igualar jamás a los desiguales”.
Tomen en cuenta que, si como empresarios creen que es mejor la desigualdad, dando mayores beneficios a familiares por ser de confianza, esto también llevará entonces a que sus castigos o represalias sean al igual mayores debido a la misma confidencia existente.
Contacto:
Twitter: @mariorizofiscal
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