En la economía doméstica, el fenómeno es muy negativo. La inseguridad, la corrupción, la impunidad y la violencia están afectando los procesos económicos.     Esta pregunta me la hacen mis clientes y amigos; también sale a relucir en todas las presentaciones que hago durante la semana, a distintos grupos. La respuesta no es sencilla, toda vez que el concepto “nuestra economía” es muy amplio.   Marco macroeconómico En el marco macroeconómico y el relativo a los grandes inversionistas institucionales, la verdad es que no se siente que los problemas internos a los que se enfrenta México, y que alcanzaron enorme intensidad con lo acontecido a los 43 normalistas desaparecidos –o posiblemente asesinados en Guerrero–, haya afectado la macroeconomía o a los grandes inversionistas que participan a diario en estos procesos. Para ser más claro, el tipo de cambio, que es una de las variables macroeconómicas más sensibles cuando hay problemas internos, no ha sufrido por estos lamentables hechos. El que la relación peso-dólar esté en niveles de 13.55 pesos por dólar, a diferencia de los 13.00 pesos por dólar en que estaba a principios de septiembre, se explica por factores externos como el fortalecimiento del dólar con relación a todas las monedas del orbe, así como la baja pronunciada en el precio del petróleo.   Flujos de capital Si volteamos a ver los flujos de capital, nos encontramos con que la inversión extranjera directa mantiene su ritmo de más menos 18,000 millones de dólares para el presente año, y la inversión de portafolios –que es muy sensible a eventos de corto plazo– este año a fines de octubre estaba en cerca de 14,000 millones de dólares, ligeramente arriba de la recibida el año pasado. Lo anterior quiere decir que los extranjeros siguen incrementando sus inversiones en México.   Economía doméstica A pesar de lo expuesto, en la economía doméstica el fenómeno es muy negativo, no sólo en sectores obvios como el turismo, donde hay plazas verdaderamente afectadas, como Acapulco y otros muchos destinos de playa, ya que los visitantes se han reducido por la inseguridad reinante en todo el país. Qué podemos decir del comercio, que sufre todos los días de la corrupción imperante por parte de servidores públicos, que exigen pagos para que los negocios puedan funcionar, y además se encuentra indefenso ante grupos criminales que también le ponen cuotas, sin esperanza de que los gobiernos lo puedan o quieran defender; aquí, por supuesto, la inseguridad, la corrupción, la impunidad y la violencia están afectando los procesos económicos.   Reforma al Estado de derecho Se me ocurre que en estos temas estamos tocando fondo, y que se debería aprovechar este ánimo generalizado para que juntos, gobierno, partidos políticos y sociedad civil, presenten la reforma más importante que queda pendiente, que es la de restablecer el Estado de derecho, algo que desafortunadamente se ha perdido. Los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, conjuntamente –haciendo a un lado sus absurdas posiciones partidistas– deberían preparar y proponer esta gran reforma. Sin ella, todo lo demás pasa a segundo plano. ¡No es momento de titubear; es imperativo empezar a actuar!     Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @CISomozaMusi Página web: CIEstrategias por Somoza Musi     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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