Por Frederic Emam-Zade Gerardino* Los lectores que nunca han estudiado el clásico libro El Arte de la Guerra, de SunTzu, aún vigente después de dos milenios y medio, deberían leerlo para entender mejor el mundo en que vivimos y las guerras no convencionales que ocurren frente a nuestros ojos, sin darnos cuenta. A quienes lo han estudiado les recomiendo extraer las enseñanzas de SunTzu, para hacerse más sabios y ricos durante esta guerra multidimensional y sólo visible para los más iluminados. Experimentamos tiempos de una revolución tecnológica jamás vista. La velocidad y la aceleración de los cambios de esas tecnologías exponenciales causan grandes disrupciones (o rupturas) en el tejido social de muchas naciones, por cuyos huecos están emergiendo por vía de los millennials, los inmigrantes digitales y los nativos digitales, nuevas formas sociales. Estas, a su vez, rompen el orden económico/empresarial, obligándolos a adaptarse a los cambios sociales o quebrar por no hacerlo. Pero el cambio más dramático y traumático es el que fragmenta al viejo orden político internacional, obligando a las clases políticas de muchas naciones a adaptar su tradicional orden político a un nuevo paradigma para sobrevivir, so pena de ser desplazados por nuevos experimentos políticos con una velocidad sorprendente. No es una forma de guerra convencional, sino una de quinta generación, de defensa y seguridad con el uso masivo de los medios cibernéticos, por el dominio de la mente humana. La carrera armamentista actual entre las grandes potencias es por llegar primero a desarrollar la Inteligencia Artificial General que pueda recibir big data de innumerables fuentes simultáneamente y pueda detectar patrones de amenazas, riesgos y oportunidades, así como sobre las fortalezas y debilidades de los rivales para poder estrategizar planes y ejecutarlos para lograr los objetivos del interés nacional de los países que ganen esa guerra. La globalización hasta ahora ha sido parcial y ha liberizado sólo el comercio internacional de bienes, de algunos servicios y de los mercados de capitales, sin dejar libre la migración de las personas desde donde se destruyeron sus empleos hacia donde se crean nuevos puestos dentro o fuera de sus países, dejando a millones de desempleados y diversos tipos de desajustes y problemas políticos dentro de las naciones afectadas, entre los partidos políticos y dentro de los mismos. En lo tecnológico tenemos una Cuarta Revolución Industrial y Tecnológica que da a luz a un nuevo orden llamado Globalización 4.0, según la han bautizado en el Foro Económico Mundial en Davos Suiza, pero aún sin una libertad de movimiento de los desempleados, por las barreras a la libre migración humana. En lo social tenemos la necesidad de ajustar la distribución de las poblaciones entre naciones vecinas, mediante movimientos migratorios, lo que traerá consigo consecuencias económicas y políticas. En lo económico y empresarial tenemos una guerra por territorios de otras naciones para ampliar mercados para las ventas y una exploración de otros territorios para suplirse de insumos menos costosos. Pero en lo político se trata de un empoderamiento masivo y acelerado de casi 4,000 millones de personas, que aumentará hasta 8,000 millones en los próximos tres o cinco años, mediante el acceso a la información, comunicación y conocimiento que posee más de la mitad de la humanidad, pero también de un empoderamiento ciudadano a costa del desempoderamiento inevitable, veloz y acelerado de las clases políticas globalistas (a nivel internacional) y de las clases políticas locales (nacionalistas) dentro de las naciones. Es previsible que en los ámbitos políticos los cambios no vayan a ser fáciles, porque los que ostentan el poder no van a cederlo sin batallar para resistir a los nuevos movimientos sociales, económicos y políticos que están emergiendo empoderados. Estos empoderados emergentes tendrán que librar batallas por el poder, pero no con armas, sino con tecnologías, información y sabiduría. De ahí la importancia estratégica de entender libros como El Arte de la Guerra de SunTzu, pero no desde la perspectiva bélica, sino desde la de las nuevas armas tecnológicas intelectuales que poseemos. *Principal economista de la Fundación Global Democracia y Desarrollo.   Contacto: Twitter: @fredemamzade Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Recomendaciones para formarte como un coach
Por

Desde universidades y hasta escuelas en línea alrededor del mundo, actualmente ofrecen como parte de sus planes de estud...