“La Patrona”, modalidad de extorsión telefónica dirigida principalmente a las trabajadoras domésticas, va al alza en la Ciudad de México. El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México registró 674 casos en 2018 y 395 en lo que va de este 2019, un total de 1,069. Para cometer este fraude, los delincuentes ubican casas que emplean trabajadoras domésticas, a quienes llaman cuando están solas y las engañan para que les entreguen dinero u objetos de valor, para lo cual los sujetos incluso van hasta la puerta de la casa. El Consejo resumió el modus operandi de esta extorsión en seis pasos:
  1. Los criminales obtienen datos de la patrona previas llamadas de sondeo.
  2. Llaman al domicilio e intimidan al personal de servicio doméstico.
  3. Se hacen pasar por abogados, funcionarios del Ministerio Público, Hacienda u otra dependencia del gobierno.
  4. Indican que sus empleadores tienen problemas legales –por ejemplo, haber atropellado a una persona, no haber hecho su declaración fiscal, tener una orden de aprehensión– y necesitan mandarles dinero u objetos de valor.
  5. Toda vez que los objetos de valor en los hogares son generalmente guardados en las habitaciones, cajones o clósets, por lo que al momento del fraude, los extorsionadores sólo indican al personal de confianza que busquen donde ellos ya saben que se guardan los valores.
  6. La entrega del botín es realizada de manera personal a alguien que se encuentra fuera del domicilio; los delincuentes piden que pongan todo lo de valor en sobres y más comúnmente en bolsas.
Las alcaldías de la Ciudad de México donde se han registrado más casos son Álvaro Obregón, con 10%; Miguel Hidalgo, 9%; Cuauhtémoc, 7%; Coyoacán, 6%, y Benito Juárez y Tlalpan, ambas con 5% cada una. El pago más alto que tienen registrado por esta modalidad de fraude fue por 357,00 pesos y el más bajo por 1,800 pesos, detalló el periódico Reforma. En uno de los casos reportados al Consejo, mencionó el rotativo, se indicó una empleada que trabaja en una casa de la colonia Del Valle, en Benito Juárez, recibió una llamada en la que el extorsionador le advirtió que su patrona tenía problemas con un crédito hipotecario y era urgente que entregara dinero. La trabajadora sacó de un cajón 8,500 pesos y una de dos cajas fuertes que estaban en un clóset; luego de entregar el dinero y la caja, se pudo comunicar con su empleadora y descubrieron el engaño.

 

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