Es cierto que actualmente una gran cantidad de personas contemplan la posibilidad de convertirse en arquitectos de campos de golf. Erróneamente, piensan que esto es posible por contar con una habilidad para golf y, por supuesto, pasión por este deporte. Esto ciertamente es muy importante, pero no suficiente. La preparación académica y práctica dentro del área de diseño y construcción es primordial y se constituye como la diferencia fundamental entre un diseñador y propiamente un arquitecto de golf. La condición básica más común para especializarte como arquitecto es, según la Sociedad Americana de Arquitectos de Golf (ASGCA) y el Instituto Europeo de Arquitectos de Golf (EIGCA), obtener un título de la carrera de licenciatura en Paisajismo y Diseño del Medio Ambiente (Landscape Architecture and Environment Design). Desgraciadamente, en las instituciones educativas de la mayoría de nuestros países latinoamericanos no han puesto atención a esto y todavía no ofrecen carreras específicas. Sin embargo, esto no es causa de total desánimo, ya que también la agronomía, la ingeniería civil y la arquitectura están consideradas como alternativas óptimas para lograr ser candidatos a dicha especialización. Un buen arquitecto de golf se distingue por contar con un conocimiento profundamente especializado en la ciencia y el arte, sin perder la dimensión ecológica y económica global. Estas características son necesarias debido a que deben coordinar los esfuerzos de un equipo de trabajo que involucra tanto a técnicos como a personas con diversas profesiones, y debe entender cuál es el papel que cada uno de ellos juega en el buen desarrollo de un proyecto de golf. Así pues, los aspirantes deben contar con una preparación profesional adecuada. Esto es, una carrera que se encuentre profundamente ligada a cualquiera de los ámbitos que demanda el diseño de dicha disciplina. Otro aspecto muy importante por cumplir es el entrenamiento práctico. En este sentido, destacan las siguientes recomendaciones:
  • Mantenimiento. Haber trabajado al menos dos años, durante el verano y el invierno, en algún campo de golf durante el período de estudios. Es de suma importancia la tutela de un superintendente de mantenimiento para que el aspirante pueda evaluar los problemas y obtener experiencia en cuanto a técnica de mantenimiento y maquinaria utilizable. Así puede sensibilizarse en cómo opera un campo de golf.
  • Construcción. Al igual que en el mantenimiento, la práctica es de gran importancia, pues es durante ésta cuando uno obtiene las capacidades de observar los aciertos y errores en cuanto a la logística que requiere toda buena construcción. Para lograr este objetivo es necesario estar involucrado durante al menos cinco años en tres proyectos de golf completos durante su proceso de construcción. Es primordial entender lo que queda enterrado, literalmente, durante la construcción de un campo de golf, y esto sólo es posible a través de la experiencia. Tanto en la arquitectura vertical como horizontal, muchos arquitectos diseñan sin contar con experiencia en mantenimiento y construcción, lo que conlleva una gran cantidad de problemas al llevar sus diseños a la realidad. La experiencia no solo facilita la ejecución del proyecto, sino que permite que éste se apegue al presupuesto inicial.
  • Experiencia internacional. Recorrer y jugar campos de golf de primer nivel en diversas partes del mundo, proporciona un aprendizaje esencial. Es por medio de los viajes que logramos conocer los trazos de los famosos campos de golf y el trabajo de diferentes diseñadores y arquitectos, tanto del pasado como del presente, en este y otros continentes. Por ejemplo, es fundamental visitar los antiguos links de Escocia e Irlanda para conocer el origen de esta disciplina y familiarizarse con los trazos inequívocos de la naturaleza. Asimismo, es importante conocer las obras que se han logrado en EU.
  • Conocimiento y actualización. La literatura y la educación continua no podemos deponerlos, ya que nos permiten expandir los conocimientos a parámetros generales y nos ofrecen la posibilidad de enlazar nuestra disciplina con otras complementarias. En síntesis, otorgan la posibilidad de acrecentar e innovar los conocimientos.
En cualquier rama de la arquitectura la observación es vital, pues va de la mano con la posibilidad de crear siguiendo los dos principios fundamentales en cuanto a diseño: estética y práctica. La labor primordial de un arquitecto de golf es el crear diseños ecológicamente balanceados que sean apasionantes, memorables y funcionales.   Contacto: Twitter: @Pizagolfdesign / @arqpiza Facebook: Pizá-Golf-Design Página web: Pizá Golf Design Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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