La rara historia de éxito en el crecimiento de Panamá

Por Peggy Fuguet ¿Cuántos países en el mundo pueden presumir haber crecido casi 6% el año pasado con la expectativa de superar esa marca en 2016? Panamá es uno de ellos. Esto aseguró Steve Forbes, presidente y editor en jefe de Forbes Media, luego de su visita al país canalero en el reciente mes de abril. En entrevista dio a conocer su opinión sobre temas como la situación económica y financiera global, los precandidatos a la presidencia de Estados Unidos, los Panama Papers y compartió su visión acerca del país que podría convertirse en el próximo líder económico regional: Panamá. Como Singapur para los Tigres asiáticos, Panamá se perfila ya como el líder de los Jaguares de la región centroamerican, inclusive de toda Latinoamérica, dice Steve Forbes, quien señala que este país va en el camino correcto para superar situaciones como los llamados Panama Papers.   Crecimiento económico A Panamá le ha ido muy bien. Incluso a pesar de la desaceleración reciente sigue estando a años luz de otros países de la región y también de América Latina, especialmente frente a Brasil. “A la economía le ha ido bien. Han estado abiertos a la inversión extranjera; su régimen fiscal, aunque creo que necesita mejorar, es mejor que en la mayoría de los países; están intentando aplicar el Estado de derecho; están creando una ciudad nueva en la antigua base de la fuerza aérea; están instalando un sistema de transporte monorriel, así que a Panamá le está yendo bulliciosamente bien”, comentó Steve Forbes. Para el editor en jefe de Forbes, Panamá ha sido una de esas raras historias de éxito y espera que la controversia alrededor de los Panama Papers no ensombrezca lo que está haciendo, especialmente cuando tienen la inauguración formal de las nuevas esclusas y la ampliación del canal en unas cuantas semanas. “El reto está en que el comercio está decayendo porque a las economías no les está yendo bien. Por eso necesitamos que los Estados Unidos mejoren en cuanto al dólar, los impuestos, las reformas; reformas estructurales que debemos hacer, porque si Estados Unidos empieza a mejorar, siendo la mayor economía del mundo, todos se beneficiarán. Panamá no puede hacerlo sola”, dijo Forbes. El siguiente paso que debe seguir Panamá es acelerar el paso de sus reformas. “Golpear a Panamá no llegará a los problemas de fondo, como la necesidad de una simplificación fiscal, un régimen monetario estable y reformas estructurales internas, porque si tienes una ausencia del Estado de derecho, especialmente en el área tecnológica, la gente va a encontrar maneras de esconder sus bienes”, comentó Forbes.   Los retos Los dos principales retos a nivel mundial, afirma Steve Forbes, son el caos en la política monetaria desde la Reserva Federal, la inestabilidad del dólar y las tasas de interés negativas en Europa y Japón que dañan el crédito, lo cual significa que los mercados crediticios no están trabajando bien. “El segundo gran reto es que muchos países tienen regímenes fiscales muy onerosos, y eso daña el crecimiento económico y también conduce a la gente a tratar de evitar el pago de impuestos. La mayoría de los países están incrementando sus impuestos en lugar de reducir la carga”, comentó Forbes. Para América Latina, aseguró el editor en jefe de Forbes, es avanzar a través de cambios estructurales como simplificar sus códigos fiscales. “¡Hagan lo que Hong Kong hizo hace 60 años! Que fue instaurar un impuesto único sencillo; 40 países y jurisdicciones alrededor del mundo lo han hecho. La simplicidad hace más fácil recolectar dinero, le da a la gente la confianza de que las reglas no cambiarán a mitad de la noche”, dijo. Además, continuó Steve Forbes, Brasil debe ligar el real al dólar; no puedes tener esta volatilidad. Ese país está siendo asesinado nuevamente por la inflación. Ya hemos visto esa película antes y no va a tener un final feliz.   Elecciones en Estados Unidos Steve Forbes también se pronunció acerca de las polémicas declaraciones que Donald Trump ha dicho en su campaña.   ―¿Cuál es su opinión acerca de las declaraciones antiinmigrantes de Donald Trump?, ¿puede Estados Unidos sostener esta clase de acción o, más importante, el pueblo americano la apoya? ―Los necesarios cambios en nuestras leyes migratorias han sido aparentes por décadas, han sido, como decimos en los Estados Unidos, un juego de fútbol político. El presidente Obama, por ejemplo, pudo haber hecho algunas reformas, pero quería utilizar esto como lo que llamamos un “tema polémico” para vencer a sus oponentes; no para resolver el problema, sino para utilizarlo para sus fines políticos. Es un sistema muy arbitrario, caprichoso e ineficiente. Sí necesitamos una mejor frontera para que sepamos quién entra al país en esta era de terrorismo. ¡Lo necesitamos! Requerimos extender las visas para alta tecnología, debemos instaurar programas para áreas como la agricultura, donde necesitamos gente de otros países, pero en donde se hace necesario un abordaje racional. Para ello debemos hacer a un lado lo emocional y dejar de tratarlo como un juego de futbol político.   ―En su opinión, ¿cuál es el peligro para las economías de Estados Unidos y el mundo si Hillary Clinton o Donald Trump ganan la presidencia? ―Las propuestas de Hillary Clinton, si las consideras seriamente, serían un desastre, incrementarían los impuestos, dañarían las inversiones en vez de promoverlas. Ella no tiene un buen entendimiento del sistema de salud. El control gubernamental del sistema de salud no funciona, el control gubernamental de las economías no funciona. Aparentemente, ella no ha recibido el mensaje de que la Unión Soviética fracasó, el socialismo no funciona. En cuanto a Donald Trump, ¿cuáles son sus políticas económicas? ¡Las cambia a menudo! Un día quiere simplificación fiscal y al día siguiente dice que hay que incrementar los impuestos a los ricos, luego quiere un impuesto del 45% para las importaciones. Así que tiene que definir qué es exactamente lo que propone. Él ha hecho unas declaraciones en el pasado de que quiere un dólar basado en el oro o ligado a éste, lo cual tuvimos por casi 200 años en los Estados Unidos; funcionó muy bien, pero no le da seguimiento. Así que desconozco cuáles son sus posturas en cuanto a muchos temas económicos.