La discusión y aprobación de la reforma fiscal complicará aún más el logro de posibles acuerdos para sacar adelante la reforma energética. Aun así, pasará.     El proceso de aprobación de la reforma fiscal impactó fuertemente en la correlación de fuerza que se había generado, donde se habían construido diversos consensos entre los grupos parlamentarios más importantes, a lo largo de varios temas, entre los que se encuentra la reforma energética. Ante las demandas que tanto el PRD como el PAN hacían para modificar diversos aspectos de las leyes de responsabilidad hacendaria e ingresos, y otras disposiciones del paquete, resultaba para el PRI más aceptable la posición del PRD que la del PAN, en términos no únicamente de orientación, sino también de costos, por lo que decidieron inclinar la alianza en ese sentido, a pesar del enojo de los panistas. Ante ello, diversos actores políticos dentro del PAN han declarado que fueron “maltratados”, como dijo su presidente nacional, por lo que estarían reconsiderando su posición con respecto a la reforma energética. Incluso algunos senadores hasta comprometieron 18 votos del PAN en contra de dicha reforma de los 38 con que cuenta ese partido, comprometiendo entonces los 24 votos que requiere el PRI para poder aprobar la reforma energética con contenido constitucional. Si bien es cierto que la negociación en este nuevo escenario será mucho más complicada para el PRI, porque tendrá que entrar a la discusión de la reforma política para realinear nuevamente algunos votos del PAN, es muy probable que finalmente se alcancen los votos para aprobar dicha reforma. Lo anterior, porque el costo de la no participación del PAN en la alianza sería mayor, como de hecho lo ha sido para ese partido en varios estados con respecto a la reforma fiscal, que el costo de participar con legisladores votando a favor. Incluso, porque se pueden incorporar en la propuesta final aspectos que los panistas consideran relevantes, como la posibilidad de compartir parte de la renta con las empresas participantes, lo que sí sería un incentivo importante. Lo que es preocupante en el espacio de la discusión sobre la reforma energética son los atentados que diversas instalaciones han sufrido en los últimos días, en algunas entidades del país, particularmente Michoacán. Si bien el foco que se les dio se relacionó con el crimen organizado, la liberación de varios detenidos ha dejado nuevamente abierta la duda sobre el origen de dichas agresiones, pues no parecen coincidir con el estilo de los cárteles u otros grupos de crimen en el país. Por otro lado, los accidentes en algunas plataformas petroleras pueden contaminar la discusión sobre la reforma. La reforma energética tendrá que esperar aún algunas semanas para que se pueda procesar su discusión, aunque es muy probable que pueda ser aprobada antes de finalizar el año, pues de otra manera podría haber una crisis de confianza no únicamente sobre la administración actual, sino sobre diversos grupos políticos, y entre ellos, ante lo que se vería como un fracaso discursivo.     Contacto: Twitter: @aglopezm Correo: [email protected]       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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