La legislación para el control del tabaco debería adecuarse a los avances científicos y tecnológicos en la industria, comentaron directivos de Philip Morris International (PMI), dueña de marcas como Marlboro y Chesterfield y quien busca dejar la producción de cigarros en el largo plazo para comercializar productos libres de humo. “La ley actual se aprobó en 2008, en un momento donde estos productos que son resultado de la tecnología y la innovación no estaban en la mente de casi nadie… una adecuación del marco regulatorio para dar cabida a esta categoría de productos, de ausencia de combustión y que son una alternativa para quienes no dejarán de fumar”, comentó Gonzalo Salafranca, director de Asuntos Corporativos de la empresa líder en la industria tabacalera, durante la mesa redonda Hablemos sin humo. La compañía ha desarrollado cuatro productos o plataformas para ayudar a reducir o eliminar la formación de compuestos tóxicos: el sistema de calentamiento de tabaco llamado IQOS; otro con una punta de carbón que se enciende y calienta el tabaco sin quemarlo; y otros dos productos sin tabaco, pero con nicotina. El plan a largo plazo es dejar la producción de cigarros en el mundo, para vender sólo productos libres de humo. Puedes leer: Philip Morris dejará de producir cigarros en todo el mundo “Tiene sentido que el marco regulatorio considere estos productos que hoy en día no se han permitido materializar”, agregó Salafranca. El Artículo 16 (fracción sexta) de la Ley General para el Control del Tabaco en México señala que está prohibida la venta, distribución, exhibición, promoción y producción de cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco. En la legislación se define como producto del tabaco a “cualquier sustancia o bien manufacturado preparado total o en parte utilizando como materia prima hojas de tabaco y destinado a ser fumado, chupado, mascado o utilizado como rapé”. Es decir, aquellos productos que tengan similitudes con productos del tabaco, pero que no deriven del él están prohibidos, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Por lo anterior, el cigarro electrónico está prohibido. “Lo mismo que estamos haciendo hoy, compartiendo cifras y lo que hemos desarrollado, lo estamos compartiendo con todo aquel interesado y que está dispuesto a escuchar…”, comentó Salafranca, quien añadió que también han enviado información a la Cofepris. Por otra parte, Ignacio González, gerente de Estudios Externos de PMI, compartió que en Estados Unidos la Food and Drug Administration (FDA) está revisando las solicitudes para comercializar IQOS, un dispositivo electrónico que calienta una mezcla de tabaco sin generar combustión, en ese país. El piloto de ese producto comenzó en 2015 en Japón, y ahora también se vende en Corea, España, Italia, la Unión Europea, Canadá y Colombia. Para el 2025, el objetivo de la compañía es que el alrededor del 30% del volumen total del producto provenga de esta nueva categoría en el mundo. Te recomendamos: Dueña de Marlboro avanza en dejar producción de cigarros

 

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