Por: Irma Retis

La importancia de cerrar la brecha de género ha cobrado especial relevancia en la actualidad y a nivel global se han puesto en marcha diferentes mecanismos para hacerle frente a esta problemática que merma a todas las sociedades. Del mismo modo, se han desarrollado diversas herramientas que miden el avance de la promoción por la equidad e igualdad de oportunidades. Por ejemplo, el Global Gender Report 2022, elaborado por el Foro Económico Mundial y que mide la brecha de género, posicionó a México en el lugar 31 de un total de 146 países y en el 21 de los 38 países miembros de la OCDE.

En la sociedad, las mujeres están más expuestas a ser rezagadas y se encuentran vulnerables debido a situaciones como la imposición de los roles de género que afectan incluso a las esferas más básicas de la libre determinación y la dignidad como seres humanos. Todo esto a su vez se refleja en distintas áreas, siendo una de ellas la inclusión financiera. Es en este panorama que las instituciones financieras tienen una responsabilidad importante para la eliminación de barreras para la promoción de la igualdad de género al interior de las organizaciones y el acceso a los servicios financieros. 

Además del beneficio al tejido social y la promoción de los derechos humanos, el que los Estados e instituciones trabajen para cerrar la disparidad de género tiene ganancias económicas. Según la Harvard Kennedy School, las ventas mejoran cuando se tiene una participación equitativa entre mujeres y hombres. Además, contar con al menos un tercio de posiciones de liderazgo ocupadas por mujeres puede aumentar en un 15% la rentabilidad de las empresas, de acuerdo con IMCO. Sumado a lo anterior, a partir de información de Nielsen, su integración en mesas de Consejo puede facilitar la comprensión de las consumidoras, esto porque se estima que para el año 2028 las mujeres contarán con el 75% de las decisiones de gasto discrecional. 

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

A pesar de la aportación que las mujeres generan en la economía actualmente y la que pueden llegar a tener si se cierra la brecha de género, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar la inclusión financiera. Según Inmujeres, en el 2020 las mujeres constituían el 51% del personal que operaba en las instituciones financieras en México (tanto públicas como privadas) y tan sólo 3 de cada 10 puestos de alta dirección eran ocupados por una mujer. En el país, más del 65% de las mujeres cuentan con al menos un producto financiero, por encima del 52% reportado en 2012, pero aun siendo inferior al 72% de hombres, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF). Sumado a lo anterior, en los servicios financieros, sólo 2 de cada 10 inversionistas en México son mujeres, según datos de 2022 de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB).

Para lograr la equidad es importante consolidar una cultura financiera que impulse la economía de las mujeres y que éstas ocupen puestos estratégicos y de decisión. A la par de que la banca fomente la educación financiera, elimine las barreras de acceso a financiamiento, promueva su participación en el mercado financiero y genere alianzas y redes de apoyo entre el sector público y privado. Aunque cada vez se ven más acciones que buscan la igualdad, debemos ser conscientes del camino que queda por recorrer.

Contacto:

Irma Retis, Directora de Recursos Humanos en Banco Sabadell 

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

México déficit comercial abril 2023
El nearshoring y la creación de centros de capacitación
Por

Al relocalizar las cadenas de suministro en México, es necesario analizar una situación importante: la capacitación de l...