El concierto de naciones se armoniza con la risa generalizada que logra colarse en el sonido de la transmisión en vivo de la esperada sesión plenaria del 73 periodo de la Asamblea General, con un gesto de genuina sorpresa Donald Trump, quinto orador en la lista, sale del paso diciendo “no esperaba una reacción así.” La sorpresa para quienes alrededor del mundo seguimos su intervención, fue justamente que el presidente de los Estados Unidos no esperara la risa de una audiencia que le escuchaba afirmar que sus dos años de gobierno han superado en logros a casi a todos los gobiernos en la historia de los Estados Unidos. ¿Dónde deja el señor Trump a Lincoln, Grant, Wilson, Truman, Reagan? Quizás en el mismo sitio en el que dejó, también en su discurso, el proceso de integración, la globalización o lo que él llamó “la mundialización”. La especulación natural por la participación del presidente estadounidense en esta sesión se vio rebasada por la especulación que generó la posibilidad de contar nuevamente con un líder mundial que no solo arremetiera contra ciertas naciones, sino contra la Organización de Naciones Unidas como lo hizo el año pasado. A diferencia de Lenin Moreno, presidente de Ecuador, quien le antecedió en el uso de la voz y quien habló de la importancia de fortalecer los procesos educativos para desarrollar niños y jóvenes más felices y plenos; Trump compartió con los 120 representantes del mundo que se dieron cita en esta sesión plenaria, los logros y desafíos de su administración. Se mostró orgulloso de haber instalado la Embajada estadounidense en Jerusalén y afirmó estar feliz de haber, con esto, contribuido a que la ciudad sea ahora capital del Estado de Israel. Dijo también tener la mayor generación de empleos en la historia reciente de los Estados Unidos y tajantemente afirmó que su gobierno respeta las políticas migratorias de cada país del mundo, por lo que en un sentido de estricta reciprocidad, espera el respeto absoluto a la decisión de no sumarse al Pacto Mundial por la Migración. Iniciativa que busca humanizar el fenómeno migratorio, a través del desarrollo de estrategias conjuntas para ver en la migración un fenómeno natural e inevitable de las sociedades del siglo XXI. Fue contundente al hablar del comercio internacional, acusó a China de llevar a cabo prácticas desleales de comercio y dijo que EU no tolerará más abusos por parte de socios comerciales que vendan de manera injusta productos en su mercado. Bajo el argumento de que China comete dumping justificó la imposición de aranceles y la guerra comercial. Resaltó la importancia del recién logrado acuerdo comercial con México y habló de la importancia de revitalizar la Organización Mundial de Comercio a fin de lograr acuerdos mas justos. Se autodenominó un patriota convencido, impulsor del desarrollo nacional antes que el mundial; no obstante, hizo un llamado a la comunidad internacional para sumarse en el aislamiento a Irán y tajantemente anunció la imposición de sanciones unilaterales al gobierno venezolano, al presidente Nicolás Maduro y a los miembros de su círculo más cercano. En realidad no especificó el tipo de intervención, pero apegado a su estilo discursivo y retórico, dijo que el socialismo ha sido un mal que aqueja a varias naciones de la región ya desde hace décadas y que no está dispuesto a ver cómo un régimen de izquierda arremete contra su propia población. Agradeció la buena voluntad de los lideres coreanos por alcanzar próximamente un acuerdo de paz y definitivo para la aliviar la tensión en la región y mejor aún, les agradeció por ayudarle a desnuclearizar la región. Justo antes de terminar su participación, recalcó que la ayuda financiera y económica de los Estados Unidos sólo prevalecerá para aquellos países del mundo que mantengan su amistad incondicional y pura con su país, sin ahondar en lo que incondicional y pura significa para él o su gobierno. Se dio un reconocimiento propio al éxito que han tenido las operaciones de inteligencia de Estados Unidos en Medio Oriente para desmantelar células del Estado Islámico y se permitió hacer un justo y merecido reconocimiento al gobierno del Rey Abdullah II de Jordania por los programas de atención a refugiados y desplazados por la guerra de Siria que se reciben año con año. La tensa participación del Presidente Trump terminó con sus buenos deseos para las naciones ahí representadas. Sin embargo, contrario a lo que él mismo expresó, los rostros de los asistentes a la sesión eran de tensión, de incredulidad y displicencia, no parecía ser el líder que afirma tener una relación cordial y fructífera con sus homólogos alrededor del mundo. La plenaria de Asamblea General de Naciones Unidas, hasta ahora, parece ser la antesala de una próxima intervención unilateral y fuera del derecho internacional, so pretexto de la crisis humanitaria que enfrenta Venezuela, pero al margen de organismos internacionales. El discurso de Trump, reitera una vez más, el corte proteccionista, intervencionista y de confrontación al estilo más conservador de la política exterior de los Estados Unidos, con la diferencia de que hoy, el país ya no cuenta con un sistema de alianzas que le permitan lograr consensos y alcanzar justificaciones. Por primera vez en su historia pareciera que Estados Unidos tendrá que ser great again, all by itself.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @ArleneRU Linkedin: Arlene Ramírez-Uresti Google+: Arlene Ramírez Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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