La detención de Emilio Lozoya Austin prometió una nueva emisión de videos que abonarían a la colección de escándalos con que ya se cuenta en México y que inició en forma, con el conocido video donde René Bejarano cuenta dinero y ligas en la oficina de Carlos Ahumada. El problema no son los videos en sí, sino lo que está detrás de cada estrategia de los actores políticos involucrados.
Se acerca la elección de 2021, por lo que comienzan a avanzar las estrategias que buscan posicionar a actores en particular en posiciones de ventaja para la contienda. Es la razón por la cual la captura y subsecuente denuncia de Emilio Lozoya, adquiere valor para el presidente y su intención de mantener la mayoría en la Cámara de Diputados, así como obtener gubernaturas adicionales para Morena.
Por ello, el presidente pidió no únicamente exhibir los videos sino también dar a conocer la denuncia, pues esta es funcional para denostar a sus adversarios más importantes. En ese sentido, se muestra a diversos actores, fundamentalmente panistas tanto en el video, como en la denuncia de Lozoya, además de que se involucra a los dos últimos expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como a Carlos Salinas de Gortari. Solo faltó incorporar a Vicente Fox, quien buscó descarrillar el proyecto del actual presidente llevándolo hasta a un desafuero.
Todo iba bien hasta que saltó algún límite impuesto por algún acuerdo o por actores que se sintieron amenazados, cuando salió un video donde se muestra a un hermano del presidente, recibiendo dinero tan ilegal como el de los sobornos de Lozoya. Esto reflejó solo una respuesta que pega de manera importante al presidente y a Morena, porque les desarma del discurso sobre corrupción, pero también le enviaron un mensaje recordándole sobre los límites que tiene con respecto a diversos actores, para no involucrarles más. El video con su hermano podría ser solo uno de varios otros que puedan ser utilizados en otros momentos para contener las intenciones presidenciales.
Si la práctica de pedir y recibir dinero ilegal es amplia entre los actores políticos, como ha sido demostrado en otros momentos, es previsible que integrantes de Morena, como ya ha sido el caso en varias entidades, hayan sido grabados en dicha acción y sean una herramienta que diversos grupos políticos tengan a la mano para prevenir y limitar acciones que el presidente busque realizar. Es la razón por la que después de la aparición de los videos de su hermano Pío López Obrador, el tema de Lozoya haya salido de la atención presidencial y sea resultado del aviso que el video de su hermano representó.
El presidente López Obrador respondió amenazando con generar una consulta para investigar a los expresidentes, lo que tendría dos efectos, uno que podría ser efectivamente legal para iniciar acusaciones sobre alguno de ellos, aunque lo más seguro es que no pudieran ser acusados de ningún delito en particular. La segunda es fundamentalmente electoral, pues busca incorporar al proceso electoral de 2021, un tema que le permita generar una campaña donde él pueda intervenir de manera activa, atrayendo votos hacia Morena y los partidos afines.
El escenario se ha complicado para el presidente López Obrador y para Morena, pues se ha venido escalando el nivel de las acusaciones, lo que representaría costos políticos en la misma escala, que podrían ser más altos que los beneficios que el presidente busca obtener, pero lo más relevante es que el discurso sobre corrupción que había dado ventaja al presidente se ha venido desmadejando, con el consecuente peligro de la consolidación de la impunidad, a pesar de los esfuerzos y recursos gastados para mitigar las acciones y efectos de la corrupción.
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