Por Jorge Manrique* El control de la paridad del peso frente al dólar es la acción más plausible en la administración. Sin embargo, las perspectivas del sector privado no son optimistas en 2021. El poder de las remesas explica el mantenimiento de la paridad cambiaria. La mayor oferta de dólares en el mercado de divisas genera una apreciación del peso frente al dólar y uno de los factores que contribuyen a las variaciones del tipo de cambio son las remesas. Durante mayo del 2018 las remesas alcanzaron un máximo de 3,155.9520 millones de dólares. Después decrecieron hasta febrero, cuando se ubicaron en 2438.3986 millones de dólares (mdd) y mostraron el quiebre de una tendencia creciente para cerrar en diciembre de 2018 en 3083.484922 mdd. En enero de 2018 el tipo de cambio (pesos por dólar) era de 19.48 y en diciembre de 2019 se ubicó en 18.86. Vale ver, finalmente, que las entidades con mayor recepción de remesas en el último trimestre de 2019 fueron Michoacán, Jalisco y Guanajuato con el 10.4, 9.8 y 9.3% del total, respectivamente. Ahora, la IP prevé una moderada apreciación del peso de 3.48% respecto a la perspectiva que existía en 2019. Las expectativas medias de los pronósticos en enero de 2021 son que el tipo de cambio pesos/dólar será de 20.14 es decir, 0.25 menos en relación a los pronósticos efectuados en 2019. La visión del sector privado en México, simultáneamente, no resulta optimista. De acuerdo a la encuesta del banco de México, la IP prevé la reducción del 0.92 puntos base en la tasa de crecimi ento del PIB para el cierre del 2020, reducidas tasas de crecimiento en los precios y en las tasas de interés de corto y largo plazo. Las expectativas para 2021 son un ascenso en la inflación de 2%, crecimiento del PIB del 0.64%, disminución del 0.30% de la tasa del fondo interbancario, descenso de la tasa de interés del CETE 28 días a 0.24% y reducción de 0.05% de la tasa de interés del bono M 10 años mientras se prevé un ascenso de 0.46 en el tipo de cambio pesos/dólar. El 51% de los analistas considera que la gobernanza puede obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses, seguido de las condiciones económicas internas (32%), condiciones externas (9%), finanzas públicas (6%) y la política monetaria (3%). Al particularizar los factores que frenan el crecimiento, la IP detecta como principales problemas la inseguridad pública (21%), incertidumbre política (19%), incertidumbre sobre la situación económica interna (17%), debilidad del mercado interno (8%), plataforma de reducción petrolera (5%), corrupción (5%).     Contacto: *El autor es Rector del Colegio Jurista.

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