Hay cada vez más destinos que suman oficinas especializadas para la atracción de eventos, congresos y convenciones, contratan oficinas de representaciones e invierten en este sector; sin importar su tamaño o relevancia turística, tampoco incide la distancia geográfica o la diversidad de culturas, y es que todos buscan concretar esas apetecidas fechas para la celebración de diversos encuentros corporativos a corto, mediano y largo plazo, en una competencia que no distingue idiomas, mientras haya conectividad, productos y servicios para atender la demanda. Gracias al crecimiento de la industria de encuentros corporativos, educativos o de incentivos y exposiciones del mundo MICE, esta competencia es cada vez más agresiva: se siguen construyendo recintos con diversidad de espacios para albergar a los visitantes, se han creado nuevas empresas de servicios que puedan suplir al segmento y algo que no había sido visto antes en el mundo de los viajes y el turismo: Las certificaciones individuales y distintivos empresariales que avalen la experiencia y calidad que el evento se merece. En Latinoamérica lo vemos con claridad: Argentina, Brasil, Colombia, Panamá y México van a la cabeza en cuanto a los requerimientos más exigentes en el mundo de los congresos, destacando el nivel de los especialistas en protocolo, procedimientos, buenas prácticas medio ambientales, relaciones públicas y amplia cultura general, así como el uso de tecnología de punta (lo que debería de ser a todo nivel), y es que para ganar propuestas, se deben de tener todas las “armas” ya listas y preparadas: Los números no mienten y las inversiones y la derrama que se genera es muy atractiva a los ojos de los destinos turísticos. Es importante que todo el equipo esté involucrado; ya que de nada sirve que los gerentes y directivos estén preparados y los ejecutivos a cargo de la operativa estén limitados en su toma de decisiones o no sean proactivos debido a su falta de conocimientos (lamentablemente sucede que por pagar menos sueldos merma la calidad de las actividades por este factor) la organización debe ser permeable en cuanto a la especialización de todos los integrantes de la empresa y así competir de manera justa. Ya sea que estemos en el Paraná en Argentina, en Bogotá, Colombia o en Acapulco en México una cosa es cierta: Para un congreso o convención es difícil decidir donde serán las próximas sedes de sus eventos, ya que los atractivos con los que cuentan y los esfuerzos que se emplean en la atracción de dichas actividades suman millones de dólares, pero lo que a veces inclina la balanza a su favor es el profesionalismo de los organizadores, su experiencia probada en el nivel de atención, respuesta y servicio y por supuesto que toman relevancia quienes hayan optado por certificarse con instituciones de gran credibilidad y cobertura internacional. El futuro es muy prometedor, ya que con esta diferenciación podremos ofrecer mayor calidad en los eventos, abrir más mercados y manejar negocios que beneficien a los destinos en todos los sectores, para que sean a su vez sustentables a largo plazo. Carla Galindez CEO Destinos y Negocios Latam Reps. Comerciales – RRPP – MICE México y Sudamérica. www.destinosynegocios.com.mx Lee también: Sustentabilidad: el futuro del turismo de reuniones

 

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