En lo que va del año, los inversionistas extranjeros han comprado 5,800 millones de dólares en bonos del gobierno federal de México.     Los inversionistas internacionales están adelantándose a los efectos que podrá tener la decisión del Banco Central Europeo (BCE) sobre el valor del euro con respecto al dólar, así como los rendimientos de la deuda soberana en Estados Unidos y en Europa. Existe una amplia posibilidad de que el jueves 5 de junio el presidente del BCE, Mario Draghi, anuncie una serie de medidas.   Medidas encaminadas a relajar la política monetaria de los países de la zona del euro:  
  • Bajar la tasa de interés de redescuento, del 0.25% actual a cero, o a una cifra cercana a cero.
  • Pagar una tasa negativa a los bancos que depositen sus sobrantes en el Banco Central.
  • Dar líneas de crédito a través de la banca a empresas medianas y pequeñas.
  “Quantitative easing” Además de lo anterior, algunos analistas (los menos) esperan que se pudiera presentar un programa parecido al “quantitative easing” que implementó la Reserva Federal en 2010, y que ahora está en la fase de desaparición. Este último incentivo tiene pocas probabilidades en el momento actual; sin embargo es posible que Draghi mencione que más adelante lo podría poner en marcha.   Euros, bonos soberanos europeos y “treasuries” Si en realidad algunas de estas medidas se anuncian el jueves, es probable que el euro se siga devaluando hasta alcanzar los 1.27 por dólar –el euro en las últimas ocho semanas ha caído de 1.40 a 1.35– y que se intensifique el movimiento de capitales que ya se inició, donde los grandes inversionistas están vendiendo bonos soberanos europeos y comprando “treasuries”. Este movimiento, que, como dije, ya empezó, ha hecho bajar el rendimiento del “treasury” de 10 años, de 2.56% a niveles cercanos al 2.4%. Si se confirma todo lo anterior será una magnífica noticia para el mundo financiero, ya que el miedo a una subida abrupta de las tasas de interés en EU, como producto de su proceso de terminación de los estímulos monetarios “tapering”, se verá mitigado por el arbitraje entre euros y dólares que estamos viendo.   Conclusión El peso mexicano también se ha visto beneficiado por estos movimientos de capital. Tan sólo del 1 de abril al 20 de mayo del presente año, los inversionistas extranjeros compraron el equivalente a 1,600 millones de dólares en bonos del gobierno federal, de un total de 5,800 millones adquiridos desde el inicio del año hasta la fecha. Será muy interesante seguir todo este proceso de cerca, primero porque es algo inédito, y, por supuesto, ver si en realidad le permite a Europa consolidar el aún débil crecimiento.     Contacto: Correo: [email protected] Página web Twitter     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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