Los últimos meses de 2014 trajeron señales alentadoras, pero no hay garantías de que este año será fácil. La caída en los precios del petróleo y la debilidad de las instituciones frente a la inseguridad y los conflictos sociales pueden volver a ensombrecer el panorama.   El 2014 fue un año complicado para el país, en el que resalta una grave crisis de confianza y seguridad. Pero ahora la pregunta es: ¿qué nos depara a los mexicanos lo que resta de 2015? Por lo pronto, el crecimiento en el primer trimestre será débil, de 1.9%. El Banco de México (Banxico) redujo la estimación de crecimiento para el año completo, al situar la tasa de incremento del PIB en un rango de entre 2.0% y 2.5%, menor a lo proyectado en su reporte previo, cuando estimó que estaría en un rango de 2 a 2.8%. En su más reciente informe trimestral, el Banxico reportó la continuación de la reactivación de la economía durante el tercer trimestre de 2014, con lo cual el escenario para los próximos meses es positivo. El PIB creció 2.2% entre julio y septiembre, destacando el avance de 7.3% de las actividades primarias, seguidas de los sectores industrial y de servicios, los cuales crecieron a una tasa de 2.0%. Encuestas del sector privado calculan que 2014 cerrará con un crecimiento de 2.3%, impulsado por una mayor demanda externa y la paulatina recuperación del gasto interno. Para 2015, se estima que la expansión del PIB será mayor y que se encontrará en un rango de 3 a 4%. Y si la implementación de las reformas estructurales se hace adecuadamente, esto tendrá un efecto positivo que se traduciría en mayores tasas de crecimiento para 2016, que podrían cerrar en un rango de 3.2 a 4.2%. Volviendo al cierre de 2014, las variables económicas que registraron un mejor desempeño fueron la producción industrial, empleo, consumo, inversión y comercio exterior. La producción industrial creció 2.1% en octubre, lo que significa la continuación de la tendencia positiva iniciada en el segundo trimestre de 2014. El sector con mayor crecimiento fue el de la construcción, con un aumento de 5.4%, su mayor nivel desde mayo de 2012. Le siguió el sector manufacturero, que registró una alza de 3.9%, favorecido por una mayor demanda del mercado estadounidense. En contraste, la minería cayó 5% debido a una menor extracción de petróleo y gas (del orden de -5.1%), así como a un decremento de 4.9% en el resto de las actividades mineras. En cuanto a la inversión fija bruta, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, ésta continuó su recuperación. Con datos a septiembre de 2014, la inversión fija bruta creció 5.7% a tasa anual, destacando las inversiones en maquinaria y equipo total (8.5%) y la realizada por el sector construcción (4.2%).   Motores encendidos De manera simultánea, la reactivación de la producción y de la inversión se tradujo en un incremento en el empleo formal y en una recuperación del consumo interno. El IMSS reportó, en el mes de octubre, el mayor crecimiento de empleo formal del que se tiene registro, con un aumento de 172,134 nuevas plazas. Con ello, en los primero diez meses de 2014, se registró un aumento de 827,166 puestos de trabajo, nivel que supera la meta de 710,000 nuevos empleos estimada para 2014. Para 2015, el pronóstico de creación de empleos formales está en un rango de entre 620,000 y 720,000 nuevas plazas. Para 2016, como resultado de la implementación de las reformas estructurales, se estima una expansión del empleo que podría alcanzar un máximo de 740,000 nuevas plazas. En cuanto al consumo privado, se observa una recuperación paulatina del gasto de los hogares. Durante el tercer trimestre de 2014, las ventas minoristas se incrementaron 3.3% a tasa anual, corroborando la mejora en las percepciones del consumidor sobre la situación económica actual. Con respecto de la demanda externa, este sector se mantiene como un importante motor para la economía mexicana. Al mes de octubre, las ventas de productos mexicanos al exterior sumaron 331,092 millones de dólares (mdd), registrando un aumento de 4.7% con respecto de 2013. Por región, las exportaciones mexicanas hacia Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) reportaron una importante recuperación al crecer 6.6% y alcanzar 273,858 mdd. Por tipo de producto, destaca el crecimiento de las exportaciones manufactureras, que al mes de octubre registraron un aumento de 6.7% para sumar 279,395 mdd. Dentro de las manufacturas exportadas, las ventas de maquinaria y equipo para industrias aumentaron 7.3%, la exportación de equipos y aparatos eléctricos y electrónicos creció 7.5% y las ventas de productos automotrices fueron las más dinámicas, con un alza de 18.6%. En contraste, destaca la caída de 21% en las exportaciones petroleras. grafico_mexico_economia Variables a observar Las variables económicas que deberán seguirse con atención durante los próximos meses son la inflación y las relacionadas con los mercados financieros, como son el tipo de cambio y las tasas de interés. A pesar de que la meta de inflación de Banxico fijada en 3% ya ha sido rebasada (durante noviembre, el nivel de precios registró un incremento anual de 4.2%), el Banco Central considera que este incremento será transitorio y prevé una disminución considerable para 2015. Al desaparecer el efecto de los cambios fiscales aplicados a principios de 2014, eliminarse los cobros por larga distancia telefónica nacional y tener un incremento menor en los precios de las gasolinas, la inflación será menor en 2015, ubicándose nuevamente en niveles cercanos a 3%. En cuanto a variables de carácter financiero como tipo de cambio y tasas de interés, éstas han registrado ajustes de magnitud menor que las registradas en la mayoría de las economías emergentes, reflejando las condiciones de incertidumbre en los mercados financieros internacionales. Esta situación podría variar en los próximos meses ante un posible aumento de las tasas de interés estadounidenses. Por lo pronto, en México el tipo de cambio ha sido la variable financiera con el mayor ajuste. La cotización peso-dólar pasó de niveles promedio de 13 pesos en junio, a cerca de 15 pesos al cierre de año, registrando una depreciación aproximada de 12%. Ante las presiones en el mercado cambiario, Banxico decidió poner en marcha una subasta diaria de 200 mdd como medida para preservar las condiciones de liquidez y evitar un mayor deslizamiento del peso frente al dólar.   Balance de riesgos Banxico considera que los principales riesgos para el desempeño de la economía mexicana en 2015 están asociados con un crecimiento menor de la economía mundial, particularmente de la economía estadounidense, y a una mayor incertidumbre en los mercados financieros internacionales. Asimismo, una caída en el precio internacional del petróleo por debajo de los 50 dólares por barril, o una menor producción de petróleo por parte de Pemex, podrían generar presiones futuras sobre las finanzas públicas, principalmente para el presupuesto de 2016, e incluso llevar a un recorte del gasto público. De manera particular, el Banco Central subraya que la incertidumbre —causada por recientes acontecimientos sociales—, de intensificarse, podría afectar la actividad económica y la percepción internacional de México como un destino confiable para la inversión. En 2014, México superó aspectos legales que durante décadas fueron tabúes y retrasaron el desarrollo económico. Estos grandes cambios son la base para el crecimiento futuro del país; sin embargo, no podrán rendir beneficios a la sociedad mexicana si las estructuras institucionales son débiles y la funcionalidad del Estado de Derecho se encuentra en entredicho. México requiere, urgentemente, de un fortalecimiento institucional en los tres niveles de gobierno, que garantice la seguridad física y patrimonial de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, ofrezca condiciones óptimas para el desarrollo de la sociedad en términos políticos, económicos, sociales.

 

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