‘Las empresas deben entender las necesidades de los centroamericanos’

La globalización de los años 90 transformó el mercado para que las empresas pudieran importar sus productos, con la condición de que entraran nuevos competidores al escenario local. Ahora, los factores de cambio son los nuevos patrones de consumo. Hay empresas que están conscientes de que su negocio sufre transformaciones debido a diferentes circunstancias, sobre todo por las nuevas necesidades de sus clientes o las tendencias de la economía, explica José Roberto Fernández, director general de Francorp Centroamérica y el Caribe: “Pero en los países de Centroamérica, donde los mercados son pequeños no se reacciona ni se piensa [en las tendencias de los consumidores] y eso es altamente peligroso”, añade el especialista. Desde su punto de vista hay industrias que están desapareciendo porque el consumidor cambió de hábitos. Un ejemplo son las tiendas de video versus el servicio de Netflix que terminó con la renta de películas, o Uber, una economía colaborativa que ha golpeado fuertemente a los taxistas, puntualiza. Puedes leer:  Softland crea fondo de 1 mdd para empresas latinoamericanas “Antes los cambios eran lentos, tomaba años. Hoy los cambios se ven en seis meses. El acceso a la información, las redes sociales y la tecnología hacen que los tiempos de reacción para el empresario local sean mucho más cortos y eso genera mucho estrés”, dice. En su concepción, los empresarios avanzan a contrarreloj en esta nueva era de globalización en la que su mayor amenaza es el tiempo. Fernández considera que la globalización se pensaba para la gran industria, pero que ahora hay compañías medianas exportando y no sólo bienes tangibles. Actualmente se exporta tecnología, conocimiento, propiedad intelectual y un ejemplo de esto son los servicios de call center, ahonda. En este sentido, hay que tomar en cuenta que se han dado pasos para fortalecer la unión aduanera y esto también depende de la voluntad política.