Por: Cris Urzúa*

¿Vender es una tarea difícil? 

Probablemente tu respuesta sea que sí. Y no te culpo, durante toda nuestra vida nos han enseñado que es un proceso complejo y que no cualquiera sabe hacerlo, e incluso, muchas veces se piensa que “se nace para ser vendedor”. 

Por eso muchos artistas y creativos se han guardado sus ideas, porque piensan que al mundo no les van a interesar y nadie va a apostar por ello. 

En realidad, esto es una creencia limitante muy arraigada en nuestra cultura.

Tuve una plática sobre ventas y creatividad con Odin Dupeyron, actor, director y conferencista mexicano. Autor del libro “Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado.” 

Esto es lo que nos dijo sobre la importancia de creer en ti y en tu trabajo, incluso cuando sea “diferente” para muchos.

La venta por tu trabajo tiene que ser honesta y clara.

El gran reto es dignificar la venta de tu trabajo.

Tristemente existe una mala imagen del vendedor. Muchas personas identifican la palabra vendedor con esa persona manipuladora que te intenta vender arena en el desierto. 

Por eso hemos construído una imagen tan negativa de los vendedores que cuando nos toca a nosotros vendernos a nosotros mismos, hay un choque mental entre lo que queremos ser y lo que logramos ser. 

Pero cuando se vende una idea, un plan, un proyecto de forma honesta y aceptando que tu idea puede solucionar el problema o dolor de tu cliente, se empieza a recomendar de boca en boca, de corazón a corazón. 

La honestidad siempre será tu mejor publicidad.

Y es que cuando conoces tu trabajo es mucho más fácil darlo a conocer por qué los beneficios se expresan de forma clara.

A alguien le puede interesar tu idea.

Se trata de creer en ti. No tener miedo en cuestionar lo habitual. El hecho de que tu idea sea diferente no significa que no le va a interesar a alguien más.

Elimina la creencia de que a nadie le va a gustar, el mundo tiene muchas personas y tu invento le puede ayudar a miles. Recuerda que tú también eres la gente. Si a ti te funciona, inténtalo, solo así sabrás.

Imagina que lo intentas y sí funciona. ¿Cómo te sentirías de ganar dinero con algo que te apasione y disfrutes hacer?

¿Qué pasa cuando el artista eres tú y te conviertes en el producto?

Aquí entra a tema la autoestima y el autoconocimiento. Muchos llegan a creer que, por hacer comedia, jugar futbol, bailar, pintar o cantar… no tienen derecho a ganar lo mismo o incluso más que, por ejemplo, un doctor. 

Nuevamente es una creencia limitante; la realidad es que puedes ser muy bueno en lo que haces e impactar de forma muy positiva, aún sin haber estudiado varios años para lograrlo.

Tienes que enfrentar el miedo al rechazo, confiar en tu talento, en eso que te gusta y además, poder beneficiar a otros.

Recuerda que “vender es la expresión de amor más grande que existe” y es que si tú estás quitando dolor al mundo, o acercándolos de alguna manera al placer, no salir a vender sería ser egoísta.

Y Odín coincide en que solo hace falta aventarte, creer en ti como producto y salir a crear mientras aportas valor al mundo. 

Finalmente, solo me queda decirte que mientras más desarrolles tu creatividad (leyendo, estudiando, meditando, etc.) podrás tener más oportunidades de generar más ingresos. Las personas ahí afuera ya están cansadas de los mismos productos y servicios; y está en ti poder darles algo diferente, que en realidad les genere valor a sus vidas. 

Contacto:

Correo [email protected]

Página web: crisurzua.mx

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

¿Trabajando desde casa? Podrías estar en riesgo
Por

Con la pandemia mundial COVID-19 cada vez más extendida, muchas empresas de todo el mundo han activado prácticas de trab...