Edward Snowden hizo de la NSA una de las organizaciones menos admiradas del mundo y un caldo de cultivo muy fértil para la próxima generación de nuevas empresas de seguridad cibernética.   Por Kashmir Hill y Thomas Fox-Brewster   Antes de que Edward Snowden abriera súbitamente sus puertas digitales de par en par, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) era vista como el misterioso guardián de un oscuro arsenal vudú de hackers. Ahora sabemos la verdad: los empleados de la NSA son demasiado buenos en lo que hacen, al igual que sus homólogos en el grupo de inteligencia de élite israelí, la Unit 8200. Son expertos mundiales en su arte, en este caso la piratería cibernética y la defensa de redes y dispositivos. Ahora que las infiltraciones en bases de datos son noticia de todos los días, el paso por cualquiera de las agencias se ha convertido en oro para el currículum de los emprendedores. En el último año, ex empleados de la NSA han levantado capital para sus emprendimientos: nueve millones de dólares (mdd) para el servicio de inteligencia colectiva Synack, 2.5 mdd para la firma de detección de ataques Area 1 Security y 10.3 mdd para el servicio de cifrado de correo electrónico Virtru. El camino de espía a emprendedor también está en pleno apogeo en Israel, donde los empresarios envidian el éxito de los ex empleados de la Unit 8200, como Gil Shwed y Marius Nacht —los multimillonarios cofundadores de Check Point Software—, y Nir Zuk, fundador de Palo Alto Networks (con un valor de mercado: 6,600 mdd). Éstos son algunos de los desertores y los jugadores de más alto perfil en el juego de espías contra espías.   Lev Kadyshevitch / jefe de investigación de Biocatch Sus algoritmos determinan la identidad de los usuarios basándose en la forma en que interactúan con las aplicaciones, explotando la investigación sobre la respuesta humana a ciertos fenómenos, como la breve desaparición del cursor del mouse. La empresa, llena de ex empleados de la 8200, ha conseguido 14 mdd en financiamiento.   Ted Schlein / socio de Kleiner Perkins Caufield & Byers El mayor fondeador de empresas de ciberseguridad de Silicon Valley ha respaldado recientemente dos firmas de ex empleados de la Agencia de Seguridad Nacional de EU (NSA): Synack y Area 1 Security. “Las filtraciones de las cosas malas que ha hecho la nsa le están quitando atractivo como un gran lugar para trabajar dentro de la comunidad de inteligencia. Creo que mucha de su creatividad se está restringiendo. Como inversionista, creo que es maravilloso. Como ciudadano de Estados Unidos, tendría una opinión distinta”, dice Schlein.   Giora Engel / cofundador, Lightcyber Cofundó LightCyber en 2011 junto con Michael Mumcuoglu, su excompañero de la Unit 8200, para detectar irrupciones usando un dispositivo de red que rastrea el tráfico de aspecto extraño. Ha levantado 12 mdd hasta la fecha de fondos de riesgo y del multimillonario cofundador de Check Point, Marius Nacht.   Lior Div / CEO, Cybereason El ex Unit 8200 mudó su startup de Israel a Boston para aprovechar el talento y un mercado más grande. Su software infiere la presencia de un ataque en curso y muestra la situación en una interfaz gráfica amigable con el usuario. Div levantó 4.6 mdd a principios de este año de Charles River Ventures.   Jay Kaplan Mark Kuhr cofundadores, Synack Kaplan y Mark Kuhr, ambos de 28 años, pasaron cuatro años en el departamento de seguridad ofensiva de la división antiterrorista de la nsa, buscando puntos débiles en Internet y explotándolos. Renunciaron a principios del año pasado y rápidamente levantaron 1.5 mdd para lanzar Synack, un ejército de freelancers a los que les pagan si encuentran fallas en los códigos de los clientes, excepto que esta vez arreglan los errores. “Nosotros ya no trabajamos para la nsa. No dejaremos una vulnerabilidad sin parchar”, dice Kaplan. “Pero rechazaríamos a la fuerza de élite de hackers de China como cliente”.   Eran Barak / CEO y cofundador de Hexadite Barak era un veterano de cinco años y oficial de la Unit 8200 antes de entrar a los negocios a principios de este año. Hexadite planea ofrecer una respuesta automatizada a incidentes para las masas. Ya cuenta con cuatro clientes en Israel y EU. YL Ventures ha apoyado a Barak y a sus colegas con 2.5 mdd.   Oren Falkowitz/cofundador, Area 1 Security Falkowitz pasó seis años en la nsa procesando montañas de datos para descubrir ataques. Él y cinco colegas renunciaron en 2012 para fundar Sqrrl, una firma de análisis en Boston. Se mudó a Silicon Valley este año para poner en marcha Area 1, que supervisa los clics de los empleados y marca cualquier comportamiento o desviación peligrosa. Levantó 2.5 mdd en mayo. “Hay muchas mafias aquí: PayPal, Palantir. No quiero usar la palabra ‘mafia’, pero quiero una para los ex empleados de la nsa. La gente que viene de allí tienen un conocimiento innato que no se puede enseñar”, dice.   Rob Seger / cofundador, Morta Security Los dos años de Seger en la oficina de Protocolo de Explotación de la nsa no están en su perfil de LinkedIn. Él dejó la agencia para volverse consultor en 2008 y hace dos años comenzó Morta para detectar amenazas que ya hayan superado el firewall de una red. “Cuando dijimos a los inversionistas que éramos ex empleados de la nsa interesados en entrar en el mercado dela seguridad, al instante nos querían dar dinero”, dice Seger. Palo Alto Networks compró la empresa este año. “Históricamente, todo el mundo tenía miedo de la nsa, pero nadie sentía aversión a los ex empleados de la agencia. Snowden cambió eso”.   Gili Raanan / socio, Sequoia Capital Raanan, ex alumno de la Unit 8200 e inversionista en Herzliya, fundó y vendió dos empresas de software de seguridad y ahora financia la diáspora de la Unit 8200, con dinero en Adallom, Mintigo y Seculert. Él valora el talento que el ejército de Israel constantemente produce a una edad temprana. “Los graduados tienen la ideología de que nada es imposible. Va más allá de la tecnología, es un estado de ánimo para la vida.” nsa_reuters1

Antenas de la antigua estación de escucha de la Agencia de Seguridad Nacional.

 

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