Quedan pendientes diversas leyes, como las de telecomunicaciones, anticorrupción, procesos políticos, delitos electorales, partidos políticos, las que derivan de la reforma energética, así como otras de carácter secundario, pero que son fundamentales para dar funcionalidad a todo el sistema.       Finalmente la reforma energética está pasando en el Congreso de la Unión sin muchos contratiempos, lo que concluye con la primera parte de reformas anunciadas para el primer año de la administración del presidente Peña Nieto, pero además relevantes para dar viabilidad al resto de este sexenio. El proceso legislativo para reformas constitucionales como está es complicado, debido a las mayorías que se deben construir, así como las negociaciones e intercambios que se deben pactar. Sin embargo, la segunda parte de estas reformas, que incluye diversas leyes, algunas mucho más complicadas y profundas que los cambios constitucionales realizados hasta ahora, ubicarán al Congreso en una lógica mucho más compleja que la que está concluyendo. Quedan pendientes diversas leyes, entre las más importantes aquellas de telecomunicaciones, anticorrupción, procesos políticos, delitos electorales, partidos políticos, las que derivan de la reforma energética, así como otras de carácter secundario, pero que son fundamentales para dar funcionalidad a todo el sistema delimitado por los espacios constitucionales. Sin embargo, quedan pendientes espacios de igual o mayor dimensión que las que se han discutido en este momento, que al mismo tiempo pueden representar condiciones más tangibles para los mexicanos en el futuro. Si los beneficios de la reforma energética se estarán sintiendo en, por lo menos, diez años, por qué no enfocamos elementos de reforma que en ese tiempo o más pueden generar mayor impacto en nuestras vidas, que lo que se acaba de reformar. Por ejemplo, la dinámica del Congreso puede llevarnos a construir un verdadero sistema de coordinación en seguridad social, donde los servicios médicos, pensiones y mecanismos de apoyo social no estén segmentados, ni representen heterogeneidades en su forma y operación. La pirámide social se está invirtiendo y con los pasivos que el sistema de seguridad social tiene, no habrá forma de contener la presión fiscal y humana que el incremento en el promedio de edad de la población, represente en los siguientes años. Reformas de hace algunos años han tendido a contener algunas características de esta problemática en el futuro, pero son insuficientes en la forma y cantidad de personas que se ven involucradas, además de que representan únicamente algunos segmentos poblacionales y económicos. Si no hay una solución de fondo ahora, en el futuro el problema tendrá aristas difíciles de abordar. La reforma educativa aprobada es fundamentalmente una modificación a la forma en que la contratación y permanencia de maestros operaba hasta ahora, lo que es relevante. Sin embargo, eso no se traduce necesariamente en un cambio en el modelo educativo y sus distintos elementos, como el currículum, los enfoques pedagógicos, las técnicas didácticas, la operación académica, etc., muchos de los cuales están contenidos en la Constitución y la Ley General de Educación. Esa es entonces otra reforma pendiente que, abordada de manera adecuada, podría generar impactos profundos en el logro educativo de los niños en el mediano plazo. Otro espacio de reforma se da en el contexto del fomento a la industria, pues las garantías legales se han construido únicamente para algunos sectores, pero no necesariamente para aquellos que contribuyen más a la economía. Si bien hay cadenas productivas con impactos importantes en el desarrollo económico como la automotriz, construcción y textil, no necesariamente el flujo de inversión se ha dado de la misma manera y alcances. El fomento de otras actividades industriales con alto potencial, también pasa por la construcción de nuevos incentivos, que no son necesariamente fiscales, sino que en muchas ocasiones se reducen a la certeza jurídica para la inversión. Aprovechar la dinámica que el Congreso ha construido en los últimos meses es fundamental para garantizar la viabilidad de diversos sectores en el país, que no han sido enfocados con los alcances de las reformas que acabamos de presenciar. Por lo que es importante que le digamos a nuestros legisladores que aún hay espacios de discusión que no han concluido y que son tan importantes como su reelección.     Contacto: Twitter: @aglopezm Correo: [email protected]       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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