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Carlos Casasús, quien fue el primer presidente de la extinta Cofetel, hace un llamado a dotar de facultades de sanción genuinas al órgano regulador, y a hacer más puntual y precisa la iniciativa de leyes secundarias en materia de telecomunicaciones.

Carlos Casasús, quien fuera el primer presidente consejero de la hoy extinta Cofetel, celebró el “espíritu” de la reforma en materia de telecomunicaciones y las leyes secundarias que actualmente se discuten en el Senado, pero se pronunció por que el IFT, el nuevo órgano regulador, tenga los “dientes” necesarios para realizar su labor de manera efectiva.

Quien fuera director de Finanzas de Teléfonos de México durante el proceso de privatización de la empresa estatal, afirmó que tanto la reforma como las leyes secundarias a debate “tienen un espíritu muy importante y valioso: tener competencia, un órgano regulador con verdaderos dientes, contar con obligaciones de compartir la infraestructura y de darle una mayor importancia de los beneficios sociales”.

Sin embargo, enfatizó: “Es bien importante que el órgano regulador tenga las facultades de imponer sanciones y que éstas sean ejemplares y afecten el comportamiento, no sólo ‘te portaste mal, estrellita negra, el regaño es insuficiente’ (…) Yo estoy convencido de que se va a dar, hay un atorón inicial pero creo que es importante lo que está haciendo el IFT, acudiendo a los eventos de la industria. Es muy difícil regular el sector cuando no estás en contacto con los jugadores importantes.”

Casasús se mostró optimista ante las bondades de la reforma en materia de telecomunicaciones que fue aprobada en junio de 2013 por el Legislativo mexicano, pero también sostuvo que a casi un año de su visto bueno, “si ya nos atrasamos, nos tomemos el tiempo de tener una redacción más puntual, más precisa de la iniciativa”. 

Las leyes secundarias son el instrumento a través del cual se garantiza el alcance y la efectividad de la reforma, y recientemente han sido motivo de gran polémica, particularmente en lo tocante al tema de Internet.

Carlos Casasús, presidente de CITI A.C.

En opinión de Casasús:

“El problema, y lo estamos viendo en muchos países, es que no hay un modelo jurídico perfecto, la tecnología y el mercado se mueven muy rápido, lo cual genera cuestionamientos muy serios a las propuestas.” 

El ex subsecretario de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de la SCT mencionó que, por ejemplo, en Estados Unidos está a debate la neutralidad de la red, “un tema cuya implementación resulta de gran importancia para México pues tendrá un impacto significativo en nuestro país. El tema es que la implementación de estas buenas intenciones en ningún lado es fácil. Nada es perfecto, lo perfecto es enemigo de lo bueno.” 

Y agregó que: “Internet es muy difícil de regular, aunque pretendas hacerlo, la tecnología encuentra la manera de darle la vuelta, aquí lo que es importante es que persista un entorno de diálogo que se limite el número de pleitos jurídicos y se permita avanzar.” 

Casasús, un hombre con más de 40 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones, fue la primera cabeza de la Cofetel, un órgano que desapareció en 2013 con la aprobación de la reforma en la materia y que dio paso a la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (CFC).

El exfuncionario destacó además que las leyes secundarias contemplan aspectos muy positivos en temas de “infraestructura urbana, renovación de concesiones, que la valuación de las concesiones de la televisión ya haya sido determinada por el IFT y no por Hacienda es muy importante, que esas medidas que en el pasado eran tomadas con consideraciones exclusivamente fiscales ahora se tomen en el entorno de hacer que el sector de telecomunicaciones funcione es de gran relevancia”. 

El aspecto menos benéfico, lamentó, es la falta de contundencia:

“Necesitamos echar a andar un sector que actualmente está parado, dentro de chiste y broma ya se fueron dos años del sexenio y no pasó nada, hay que apurarnos. En cuanto al espectro, México necesitaría tener ya en manos de concesionarios privados tres veces más espectro que el que tiene hoy para estar más o menos en una media internacional. Necesitamos licitar espectro a la velocidad del rayo porque si no, no van a funcionar las redes celulares y es una tragedia. Urge certeza jurídica de cómo se van a realizar esas licitaciones.”

Con respecto a las tarifas cero de interconexión, un tema en el que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) se manifestó en contra, por considerarlo anticompetitivo, Casasús afirma que “Desde hace mucho se hablaba de un modelo en el que no se pagara interconexión, era algo razonablemente teórico y tiene implicaciones muy serias en la telefonía pero no deberían estar en ley. Se trata de un tema del siglo pasado y se moverán muy rápido, si estuviera en mis manos, no lo pondría en la ley.”

Sobre el apagón analógico, que la semana pasada fue aplazado una vez más en el norte del país para ser concretado no al 29 de mayo de 2014, sino hasta el 26 de noviembre, “ya que no se cuenta con 90% o más de penetración de  TDT” en la región, según informó el IFT, Casasús declaró que “todo este retraso va pateando cosas que tienen que ir sucediendo”, por lo cual se mostró escéptico de que la transición a la televisión digital se consume para el 31 de diciembre de 2015.

Sobre la legislación en general, concluyó: “Estoy optimista de que van a pasar muchas cosas, ojalá tuviéramos un mejor marco jurídico más claro, que la redacción fuera más precisa, que no hubiera chance de tanto pleito jurídico, va a ser un festín de abogados, pero me parece muy bien que se hayan puesto todos esos temas sobre la mesa.”

 

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