Luego de llevar al Heat a ganar su segundo campeonato al hilo, LeBron podría anotarse entre 5 y 7 millones más a sus 40 millones anuales, y algunos de sus compañeros no se quedan tan atrás.   Por Tom Van Riper   La épica final de la NBA ya está en los libros junto con LeBron James y Miami Heat y su segundo título consecutivo en una serie de siete partidos muy reñida sobre los San Antonio Spurs. Ahora viene el seguimiento de las recompensas que recibirán algunos de los jugadores y entrenadores. ¿Quién sacará el mayor provecho con nuevos patrocinadores? La ya de por sí generosos ingresos de LeBron crecerán aún más, pero ¿qué tanto se llevarán los demás? Nuestro amigo Bob Dorfman, Director Ejecutivo Creativo de Baker Street Advertising, con sede en San Francisco, acostumbra analizar esta clase de cosas que se deriva de grandes eventos como el Super Bowl, la Serie Mundial y la final de la NBA. He aquí una muestra de su prognosis sobre Miami y San Antonio para 2013: LeBron James. Su segundo anillo de campeonato y su segundo premio al jugador más valioso en las finales, ambos ganados de forma consecutiva podrían agregar entre 5 y 7 millones de dólares (mdd) al año a sus 40 mdd actuales en ingresos fuera de la cancha. LeBron está de moda en el mercado asiático, ha firmado contratos para lanzar Dunkin ‘Donuts y el videojuego NBA2K14 en China. El NBA2K14 de 2K Sports es su primera portada para un videojuego en la historia. Su atractivo llega a todos los grupos demográficos, con la excepción, tal vez, del mercado de Cleveland… James se ha tomado muy en serio a sí mismo últimamente. Sería bueno ver a sus patrocinadores inyectar un poco más de humor a sus anuncios, como Sprint hace con Kevin Durant y Kia hace con Blake Griffin. Dwyane Wade. Con tres anillos, dos lindos hijos (coestrellas en su campaña para Dove Men), y una atractiva novia (la actriz Gabrielle Union), no es de extrañar que D-Wade gane 12 mdd al año en patrocinios. Es un nombre familiar y un icono de la moda –lo que podría ganarle una campaña con algún diseñador o una marca de ropa masculina–. Su comercial de Gatorade con Kevin Durant es uno de los mejores anuncios deportivos del año. A los 31 años y ligeramente en declive, Wade no puede ser tan viable como inversión a largo plazo como LeBron. Pero si su salud se mantiene y los Heat Big Three se continúan juntos, es sin duda una buena inversión de marketing. Sólo eviten cualquier contrato a cinco años. Tony Parker. Principales ventajas: es dueño de tres anillos, talentoso, sexy y francés. Gran desventaja: es francés. Y cuanto menos se diga sobre su disco de hiphop en francés, lanzado en 2007, mejor. Parker es por mucho el jugador más llamativo y más carismáticos de los Spurs, pero eso no es decir mucho. El veloz Parker podría aparecer en cualquier comercial de productos para combatir el pie de atleta, o cualquier producto que tenga que ver con la velocidad. Volver con su ex esposa Eva Longoria podría ser también una buena maniobra, pero a menos que los estadounidenses superen su desconfianza hacia los franceses, no podrán aceptar Parker como un icono de marketing, su mejor golpe puede estar en una campaña europea. Tim Duncan. Su talento supera a su personalidad, su atractivo para los medios, no está en su inexistente estilo, o su falta de carisma, sino en sus cuatro anillos de campeonato y un lugar asegurado en el Salón de la Fama. Duncan atesora su vida privada y rechaza la mayoría de ofertas de marketing. Pero, como está en medio de un divorcio, unos cuantos millones más podrían  serle útiles. El anunciante correcto podría aprovechar los talentos de Tim: Black & Decker o las camionetas Dodge podrían enfatizar su eficiencia, KFC podría utilizar esa mirada de sorpresa  y ojos saltones con un “¡me comí los huesos!”. Y, por supuesto, Duncan para Dunkin ‘Donuts es un natural. La torre sin duda representa algunos grandes puntos fuertes para los anunciantes: para ser una superestrella de su calibre es muy accesible, está libre de escándalos y no va a eclipsar su producto. Chris Bosh. El anti-Duncan: su personalidad supera a su talento. Es el tercer pilar de los Miami Big Three, invisible durante largos periodos, ridiculizado por su suavidad. Pero fuera de la cancha, es un tipo realmente agradable, inteligente y articulado. Ávido lector, Bosh podría lanzar una campaña de Kindle o Nook. Sus conocimientos sobre programación lo califican para trabajar con Apple, Microsoft o HP. Kawhi Leonard. A sus 21 años de edad tiene el potencial de una superestrella. Leonard prefiere ponerse al volante de su Chevy Malibu sobre su nuevo Porsche, porque, dice, “da un buen rendimiento de gasolina”. Chevy debería firmar con él antes de que su precio se dispare. Manu Ginobili. El único jugador no americano en poseer un anillo de campeonato de la NBA y una medalla de oro olímpica, Manu habla fluidamente tres idiomas (español, italiano, Inglés), y es muy importante en la Argentina e Italia. Sin embargo, la magia de Manu parece haberse disipado, su calvicie es perfecta para Rogaine o Propecia. Pero al igual que muchos de los jugadores de San Antonio, Ginóbili no tendría éxito en Estados Unidos, y podría ser más adecuado para campañas en América del Sur y Europa. Especialmente teniendo en cuenta su pésimo rendimiento final. Pat Riley. El presidente del Heat ahora posee nueve anillos de campeonato. Es una buena opción para un pulidor de joyería. Y como propietario de la marca “three-peat”, otro anillo la próxima temporada podría resultarle muy lucrativo.

 

Siguientes artículos

El plan de Google para conectar al mundo a Internet
Por

El gigante de las búsquedas pretende crear una red mundial de globos que doten a zonas sin cobertura de conexión a la re...