¿Qué es mejor, leer en pantalla o en papel? Las nuevas tecnologías están llevándonos a lugares desconocidos, obligando a nuestros cerebros a cambiar para adaptarse.     Una pregunta recurrente desde la aparición de los ebooks es si es mejor leer libros impresos o libros electrónicos. Aunque la pregunta es muy simple, la respuesta es larga y complicada, porque depende de muchos factores que no son evidentes al principio como, ¿cuál es el objetivo de la lectura? o ¿qué es lo que se está leyendo?, entre otros. Un estudio reciente conducido por Anne Mangen y sus colegas en el Centro de Lectura de la Universidad de Stavanger en Noruega muestra que la lectura en papel genera una comprensión más profunda y duradera que leer el mismo texto en una pantalla. La información que se lee en digital, de acuerdo con el estudio, desaparece más rápidamente de la memoria. Las pantallas parecen ser mejores para hacer lecturas superficiales o rápidas. Esta falta de retención se debe, en buena medida, a la desconexión multisensorial con los lectores de ebooks en comparación con los libros de papel. Los libros impresos tienen características físicas como su peso, texturas y olores –lo que muchos llaman “la sensualidad del papel”– que son parte crítica para la creación de memorias físicas en el lector. Aunque algunas aplicaciones como iBooks tienen la capacidad de simular el pase de las páginas en un libro electrónico, el tacto del lector sólo registra el toque en un cristal plano, privándolo de ese componente sensorial extra que refuerza la lectura. Otro problema relacionado con leer en una tableta digital es que las personas son constantemente interrumpidas por notificaciones de mensajes y otras aplicaciones mientras lee, lo que diluye su concentración y evita que pueda construir un hilo mental sólido sobre el texto en la pantalla, especialmente en textos largos o complejos. De acuerdo con la investigadora Ann Campbell de la Universidad Abierta de Escocia, la profundidad de la lectura aumenta cuando se utiliza un dispositivo de tinta digital (como un Kindle o un Kobo Reader), que tiene menos distractores que una tableta multipropósito como un iPad. Antes de comenzar a elegir entre la pantalla o el papel para leer, recordemos que ambos son medios que impactan al lector de manera diferente, pero que no son mutuamente excluyentes. Tratándose de lectura ligera, las pantallas tienen una ventaja considerable sobre el papel en las revistas, periódicos y otras publicaciones periódicas, pero ése es un tema para otro día. La neurocientífica Susan Greenfield mencionó en otro estudio que las nuevas tecnologías están llevándonos a lugares desconocidos, obligando a nuestros cerebros “a cambiar para adaptarse de maneras sin precedentes”, aunque todavía no está claro si el cambio es para bien o para mal. En medio del debate sobre si es mejor leer en un soporte u otro, sólo el tiempo nos dará la respuesta.     Contacto: Correo: contacto @tesseractpages.net Twitter: @TesseractPages Página web: Tesseract Pages Blog: Tesseract Pages Facebook: Leyendo más Correo: [email protected] Twitter: @mauricioangulo     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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