La agencia internacional, propiedad de Publicis Group, anunció la integración de Olabuenaga Chemistri a sus filas, conformando así una de las empresas de publicidad más grandes de México. En entrevista, el CEO mundial de Leo Burnett da algunos detalles.   Por Alejandro Medina La mañana de ayer, Leo Burnett dio un golpe sobre la mesa de la industria de la publicidad mexicana al anunciar que comenzaría un proceso paulatino para integrar a sus filas todas las operaciones y cuentas de la agencia Olabuenaga Chemistri. ¿Por qué razón? Su CEO Global, Tom Bernardin, había decidido que Leo Burnett México absorbiera todas las acciones de la compañía fundada por Ana María Olabuenaga, que desde hace ya un tiempo formaba parte de su catálogo de empresas a nivel mundial. ¿Con qué objetivo tomó esta decisión? Es simple, tiene la mira puesta en posicionar a Leo Burnett como la agencia publicitaria más grande y poderosa del país, sumando para esto su experiencia internacional y el amplio conocimiento de Olabuenaga a nivel nacional. Es así que a partir de ahora la compañía pasará a contar con una plantilla de más de 300 trabajadores y un valor de negocio anual que apuesta a superar los 30 millones de euros (mde).   Palabras del estratega Sobre esta apuesta, Bernardin cuenta: “La idea que tengo es sencilla, planeamos consolidar una agencia que sea la referencia del mercado mexicano, sabemos que las posibilidades de crecimiento con esta fusión serán ilimitadas.” En entrevista con Forbes México, el líder de la compañía asegura que la unión de Olabuenaga Chemistri con Leo Burnett permitirá crear a una compañía de alcances inéditos en cuestión de creatividad e innovación, que, asegura, beneficiará a todos sus clientes en el país. “Tiene mucho sentido que haya decidido realizar este movimiento, ya que nos permitirá tener ahora una agencia publicitaria que tendrá la capacidad de responder perfectamente en materia de servicio al cliente, generando esas ideas revolucionarias que hoy están pidiendo las marcas para poder atraer a los nuevos consumidores”, explica. El estratega se muestra completamente confiado y precisa: “Esta maniobra que estamos realizando logrará no sólo hacer crecer a nuestro negocio local y regional, sino que también repercutirá de manera positiva en el trabajo global.” La meta del CEO es sólida: su propuesta es convertir a Leo Burnett en el puntero de la industria de la publicidad mexicana, cuyo negocio tiene, según sus estimaciones, un valor superior a los 1,000 millones de pesos anuales, los cuales quieren tener a toda costa.   Los retos de México Tom Bernardin sabe que el país tiene hoy grandes retos en materia económica. Sin embargo, asegura que esto no debe ser de ninguna manera un obstáculo para ellos, ya que su equipo de trabajo está capacitado para afrontar este desafío. “Reconocemos que México tiene hoy retos económicos muy importantes, pero consideramos que todos los países los están teniendo. Debemos convertir esto en una oportunidad de crecimiento para nosotros”, considera. El movimiento de Leo Burnett busca convertir al país en un punto de referencia para la compañía en América Latina, desde donde planean capitalizar movimientos estratégicos junto a las filiales que ya tienen en Brasil y Colombia. “Nosotros creemos en el gran potencial que tiene México y sabemos que, junto a Brasil, es un país puntero de Latinoamérica en todo sentido. Sabemos que haremos cosas muy grandes desde aquí”, dice. La agencia en nuestro territorio estará encabezada por Pablo de Arteaga, quien fungirá como el CEO local; Horacio Navarro será el encargado de las operaciones y cuentas, y Daniel Pérez será el hombre fuerte en el aspecto creativo. Consulta la entrevista completa al CEO Global de Leo Burnett en la edición de mayo de la revista Forbes México.  

 

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