Emprender en México está lejos de ser una tarea sencilla, pero si además se es mujer, migrante o se vive en una zona rural o semiurbana, el reto se vuelve casi imposible. Leticia Jáuregui trabaja incansablemente para cambiar eso. Ella fundó Crea Comunidades de Emprendedoras Sociales en 2008, una Asociación Civil con la que ha apoyado a miles de mujeres en todo el país a arrancar o hacer crecer sus negocios. Jáuregui encontró su vocación luego de terminar sus estudios universitarios, al recorrer y hacer trabajo de campo a Zacatecas, Jalisco y Michoacán, “ahí conocí un México del que hasta ese momento no tenía idea, me di cuenta de que uno de los motores invisibles de México son la mujeres que están tras bambalinas en la gran mayoría de los negocios, y definitivamente en prácticamente todas las micro y pequeñas empresas”, dice la emprendedora social en entrevista con Forbes. Uno de sus grandes hallazgos fue que, a esas mujeres, “nadie las veía, no tenían voz y no estaban teniendo acceso al mismo tipo de recursos, herramientas, información, redes, etc., que los hombres, ése fue el momento en el que supe a lo que me quiero dedicar”. Con Crea, Jáuregui buscaba impulsar un acercamiento un cambio sistémico y un cambio cultural. El cambio sistémico, relata, era elevar la participación de las mujeres en la vida económica y derribar barreras tecnológicas, económicas, políticas y sociales: “Hemos visto de forma paulatina, a través de los servicios que les brindamos, que hay un cambio en la generación de ingresos muy positivo y sostenido en el tiempo, vemos que hay un cambio en las utilidades de la empresa, pero también vemos toda esta otra parte cualitativa de por un lado como se perciben las mujeres y creo que ha habido mucho avance en que las mujeres ahora creen posible que pueden ser emprendedoras, que se lo crean ha sido fundamental”.   Violencia, el gran reto a vencer La mejora en la autopercepción de las mujeres emprendedoras ha sido clave, pero la fundadora de Crea señala que aún hay mucho camino por recorrer para lograr que las comunidades perciban la relevancia de la participación del rol de las mujeres en la economía local y de la familia: “Aún persiste muchísima violencia de género”, advierte. La razón detrás de dicha violencia es la idea de que el desarrollo femenino amenaza al status quo predominantemente masculino, “al final cuando se abren espacios de poder económico, político o social para las mujeres, lo que se percibe es que implican que otros pierden ese poder”. Para “Leti”, como esta emprendedora es conocida, la violencia persiste como un problema multidimensional con varios niveles que desafortunadamente es invisible, “ya no nada más es violencia física y violencia verbal sino es un tema de sistema en el que por más que quieras participar y demás van a estar frenando, bloqueando”, dice. “Creo que a nivel general en términos económicos vemos que en México la creación de nuevas empresas por parte de mujeres es cada vez mayor, cada vez encabezan más micro y medianas empresas, pero conforme nos vamos moviendo en la cadena, las mujeres siguen prácticamente sin participar en grandes empresas, los liderazgos siguen en gran parte dominados por hombres y el tema de consejos siguen bastante rezagados”, advierte. Para Jáuregui, la dirección que lleva el emprendimiento femenino en México es la correcta, “lo que falta es el grado, tenemos mujeres que están yendo al espacio, artistas, escritoras, en la política y la economía, hay más mujeres en posiciones visibles de liderazgo, sin embargo, creo que el ritmo no es suficiente”. Para ilustrar su punto, la impulsora de la participación de las mujeres en la vida económica del país comparte una cifra contundente: “Hay estudios que calculan que, si seguimos al ritmo que vamos, tardaremos entre 80 y 120 años para dar una paridad entre mujeres y hombres en ese tipo de posiciones, eso no puede ser, creo que mucho de lo que hago fue inspirado en que vi que era posible a través de otras mujeres, si el argumento es que no las ven, mi labor es hacerlas visibles y después no puedan decir que no las vieron, aquí están, valórenlas como a cualquier candidato”. Ése es justo la principal aportación de Crea, en voz de su fundadora: “Lo que me interesa es hacer visibles a todas estas mujeres en la economía, proveerles de las herramientas, de los recursos y ayudarles a que tengan acceso a esos recursos para que puedan crecer y al final ellas mismas se vuelvan esos los ejemplos y los modelos a seguir para otras, creo que a veces pensamos que toda contribución debe ser gigantesca y perdemos de vista las contribuciones minúsculas, ésas son en las que me enfoco, en el día a día”.   Lo que viene en el futuro para Crea A finales del año pasado, Crea lanzó un laboratorio de innovaciones, seguros y pensiones, con el objetivo de lograr que las empresas fundadas por mujeres se vuelvan rentables y sustentables a lo largo del tiempo, “al final, si esta mujer ya creció pero llega una crisis a su vida de cualquier naturaleza y la lleva al punto cero, lo que hicimos no sirvió de nada porque va a tener que pasar el mismo tiempo para volver a crecer, volver a construir lo que tenía”, advierte Jáuregui. Así, la misión de Crea para este año y para los años que siguen es blindar esos negocios ante cualquier tipo de crisis a través de productos de pensiones, de seguros, y aprender cómo los productos financieros pueden facilitarles ese camino.   Éste y otros temas de emprendimiento y empoderamiento femenino serán tocados en el Foro Forbes Mujeres Poderosas este 20 de junio. Sigue el streaming en directo por forbes.com.mx

 

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