A principio de este año, el estudio independiente sueco Killmonday Games publicó el demo de su segundo videojuego, Little Misfortune, que inmediatamente capturó atención de los amantes de las historias interactivas, incluyéndome a mí. Ese demo, de apenas unos minutos, fue suficiente para enamorarme del estilo de este estudio, e inmediatamente comprar su videojuego debut, Fran Bow, que es una desalentadora aventura de horror y locura, con fuertes tintes icónicos. Esta semana, la versión comercial de Little Misfortune finalmente está disponible para Mac y Windows (que es la versión que jugué) en las tiendas principales —Steam, Origin, GOG, y Humble Store— pero también se esperan versiones para consolas caseras.

Little Misfortune es una historia interactiva en la que tomamos el papel de la protagonista: Misfortune Ramírez Hernández, que es una niña de apenas ocho años que un día comienza a escuchar una misteriosa voz, que la invita a jugar un juego que consiste en hacer las tareas que la voz le indica. Si la pequeña logra llegar al final del juego, la voz le otorgará la felicidad eterna, que Misfortune piensa regalar a su mamá.

El juego se basa en interactuar con los demás personajes y los escenarios, para que a partir de esto se vaya desenlazando la historia. Prácticamente todo el tiempo escucharemos a Misfortune conversar con la voz, creando una dinámica bastante natural para saber qué debemos hacer.

Durante todo el juego pareciera que estamos viendo un episodio de una caricatura. Aunque hay algunas secuencias animadas que rompen el ritmo y estilo visual, en lo general controlamos a Misfortune en algún escenario en el cual nos podemos mover e interactuar con los objetos. A diferencia de Fran Bow, que requería de la resolución de puzzles esotéricos y de encontrar pequeñas pistas para progresar, Little Misfortune es bastante sencillo y directo, por lo que no hay secciones donde nos quedemos atorados.

El mayor encanto del juego es el impactante contraste entre su bello y colorido estilo visual, así como su sórdida historia, que conforme avanzamos se hace cada vez más oscura. Desde el principio, se nos muestra que la familia de Misfortune es bastante disfuncional: la madre tiene fuertes problemas de alcoholismo, y el padre abusa violentamente de las dos. Misfortune es ignorada completamente por sus padres, lo que la orilla a vivir en un mundo de fantasía; esto crea una interesante ambigüedad sobre la naturaleza de la voz que escucha, y de los hechos que se desenlazan.

A lo largo de la aventura nos encontraremos en situaciones cada vez más absurdas, que incluyen una competencia de baile en un club nocturno de hámsters, o la exhumación de cadáveres en el cementerio. Desde el principio de la historia se establece que Misfortune está enamorada de un misterioso zorro que un día apareció en su casa, y al cual terminaremos siguiéndole los pasos para descubrir qué está sucediendo en la ciudad, ya que hay una ola de desapariciones de niños, y avistamiento de un monstruo.

Es fascinante el nivel de madurez y profundidad que Killmonday Games ha logrado con su segundo título. El sistema de juego es sólido, y la historia es bastante original, con numerosos momentos que nos hace sentir gran incomodidad y repulsión. Además, el arte y la animación son espléndidos, convirtiéndose en uno de los juegos de este estilo que mejor se ven, y estando al nivel de los mejores estudios de la industria, como Double Fine.

Lo único que me pareció decepcionante de Little Misfortune es su duración de aproximadamente cuatro horas. La historia y sus personajes logran atraparte —sobre todo gracias a la increíble actuación de voz de los protagonistas— al punto en el que quieres más. Sinceramente espero que en el futuro haya una secuela de esta historia; por el momento, Killmonday Games ya confirmó que están trabajando en Fran Bow 2, y al adentrarnos en Little Misfortune encontraremos varios detalles que confirman que ambos juegos se llevan a cabo en el mismo mundo. Es posible que el humor negro de Little Misfortune no sea para todos, pero los amantes del horror y de las historias interactivas encontrarán en éste uno de sus nuevos favoritos.

  Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @IrvingPeres Podcast: El Beastcast
  *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

donald-trump
Volfefe: el índice que mide el impacto bursátil de los tuits de Trump
Por

De acuerdo con el índice, el presidente con sus tuits puede hacer que los bonos de deuda ganen o pierdan en el mercado b...