cintillo

Las entidades con sus finanzas más comprometidas son las que menos invierten en infraestructura, lo que agrava el panorama de deuda subnacional. (Texto publicado originalmente el 12 de agosto de 2013)    El mito de ‘a mayor deuda, mayor obra’ parece ser sólo eso. Así lo demuestran los gobiernos locales del país, que han incrementado exponencialmente sus obligaciones financieras, mientras que invierten menos en infraestructura y obra pública. Al primer trimestre de 2013, la deuda de los estados y municipios ascendía a 436,242 millones de pesos (mdp), de la cual, el 73.39% corresponde a diez entidades federativas, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Precisamente en estas diez entidades es donde se observa el mayor incremento de deuda garantizada con participaciones federales durante cinco años, la cual creció hasta más de 200% en algunos casos, y el gasto en obra pública no rebasó más del 50% de crecimiento en el mismo periodo. Incrementar la deuda sin destinar el dinero a obra productiva agrava la situación de las finanzas públicas de los gobiernos subnacionales, por lo que la iniciativa de reforma a la ley de financiamiento de los estados y municipios pretende poner alto al financiamiento irresponsable, indican especialistas.   Más deuda, más obra. Un mito El financiamiento contratado por las entidades federativas más endeudadas no se refleja en la inversión en deuda pública, la cual creció menos o, en algunos casos, bajó, de acuerdo con un estudio de la constructora RECSA. Por ejemplo, en Coahuila, de 2006 a 2011, el gasto en obra pública subió 46.7%, mientras que la deuda lo hizo pero en 1432%, siendo el caso más dramático. En Chiapas, la inversión en obra creció sólo 3.54% en cinco años, mientras que la deuda subió 252.24% en el mismo periodo. Michoacán aumentó su gasto en obra 28% y la deuda creció 73%. El gasto de Nuevo León decreció 8.5% y la deuda se incrementó 22% “En los últimos años, en la esfera local, no existe una correlación positiva entre un incremento en la deuda con una mayor inversión en obra pública”, indica RECSA en el estudio, que para su elaboración se basó en los registros de deuda de la SHCP y el gasto en obra de las entidades en los Registros Administrativos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2006 a 2011. Humberto Armenta, director general de RECSA, explica que esta diferencia entre deuda contratada y el gasto en infraestructura puede deberse a que los gobiernos locales destinaron la mayoría del financiamiento en gasto corriente y no en inversión. “Incrementar la deuda sin destinar el dinero a obra pública y enfocarlo hacia gasto corriente no es positivo”, dice. Esta diferencia es más evidente si se ve que, por ejemplo, Coahuila gasta en obra pública 10.99 pesos por cada 100 de deuda contratada, Jalisco con 2.52 pesos por cada cien. Nuevo León sólo destina 2.91 pesos o Veracruz con 5.20, de acuerdo con el estudio de RECSA.   Freno a la deuda El pasado 18 de julio, la nueva legislación sobre endeudamiento de estados y municipios fue aprobada por la Cámara de Diputados, la cual pone nuevos candados a las entidades para endeudarse. Algunos de los nuevos requisitos son que los Congresos estatales aprueben los empréstitos, que el Congreso de la Unión pueda emitir opiniones acerca de la estrategia de ajuste de finanzas públicas de las entidades federativas, y que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) fiscalice las cuentas de los estados y municipios. “Actualmente, los Congresos locales son los encargados de autorizar el financiamiento anual de los estados y municipios. Sin embargo, en algunos casos, no han cumplido con su función de contrapesos efectivos y se han aprobado las solicitudes de endeudamiento de los gobiernos locales sin profundizar en la fiscalización, evaluación, ni en el destino del ejercicio de los recursos”, indica RECSA. Humberto Armenta comenta que los cambios en la ley son positivos, pues pretenden que “a nivel central se regule a los gobernadores en turno, para que no se endeuden irresponsablemente. Y que si lo hacen, sea para un propósito verdaderamente productivo”. Funcionarios y legisladores se han referido en años pasados a la deuda en estados y municipios como un problema al que debe ponerse atención, pero que no representa un foco rojo para las finanzas públicas, de menos de 5% del PIB, pero si las entidades, además de comprometer sus finanzas y participaciones, no invierten en obra productiva, la situación se vuelve alarmante.   Los 10 estados más endeudados
Entidad Monto (mdp) Gasto en obra por cada 100 pesos de deuda
Distrito Federal 58,304 5.08
Nuevo León 47,863 2.91
Estado de México 40,119 31.46
Veracruz 39,809 5.20
Coahuila 36,384 10.99
Chihuahua 25,848 8.40
Jalisco 24,569 2.52
Chiapas 16,431 20.80
Michoacán 16,033 28.41
Sonora 14,806 32.05
    Fuente: RECSA con datos de la SHCP e Inegi

 

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