Históricamente, The Old Course se jugaba en sentido contrario al que conocemos, y es en parte por lo que vemos greens gemelos en los hoyos. En 1870 cambiaron al sentido que conocemos hoy en día. Independientemente del sentido en que se juegue, el trazo de este campo es el mejor ejemplo de diseño estratégico, y no existe una forma perfecta ni correcta de jugarlo.
Una particularidad del golf, que en lo personal me apasiona, es el hecho de que la mayoría de los campos históricos están abiertos al público, y St. Andrews no es la excepción. Quizá The Old Course aparente ser un campo privado y snob, pero es totalmente lo contrario.
Los siete campos que existen en esa zona pertenecen al municipio de St. Andrews, y son, en realidad, campos públicos muy asequibles. Inclusive, los domingos son abiertos al público para usarse como parques. Uno puede pasearse con la familia, disfrutar la naturaleza y la gran historia que cuenta esta ciudad considerada la cuna del golf.
Contacto:
Twitter: @Pizagolfdesign
Facebook: Pizá-Golf-Design
Página web: Pizá Golf Design
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México. Los 22 hoyos de St. Andrews… donde se juega el British Open
¿Te has preguntado por qué el golf es de 18 hoyos? La respuesta la tiene la cuna de este deporte, St. Andrews. Allí reside The Old Course, donde se juega la 144 edición del major masculino más antiguo.
La mayoría de los golfistas cree que jugamos 18 hoyos porque son 18 medidas las que le puedes sacar a una botella de whisky. Aunque suena muy divertida esa teoría, es sólo un mito.
En el siglo XIII, el golf en Escocia ya se practicaba en diferentes modalidades y no existía un estándar ni en bastones ni en distancias: un hoyo podía medir kilómetros. El punto era llegar al objetivo en los menos golpes posibles.
Para el siglo XVI en St. Andrews, el golf se practicaba a 22 hoyos. Sin embargo, 200 años después, cuatro de los hoyos fueron criticados delgados y cortos, en comparación con los demás, y decidieron desaparecer el uno y el 22, y fusionar los otros dos para crear hoyos más largos y retadores. A partir de esta mutación surgen los famosos 18 hoyos que conocemos ahora, y a raíz que este deporte creció en popularidad, el estándar se convirtió en 18.
Históricamente, The Old Course se jugaba en sentido contrario al que conocemos, y es en parte por lo que vemos greens gemelos en los hoyos. En 1870 cambiaron al sentido que conocemos hoy en día. Independientemente del sentido en que se juegue, el trazo de este campo es el mejor ejemplo de diseño estratégico, y no existe una forma perfecta ni correcta de jugarlo.
Una particularidad del golf, que en lo personal me apasiona, es el hecho de que la mayoría de los campos históricos están abiertos al público, y St. Andrews no es la excepción. Quizá The Old Course aparente ser un campo privado y snob, pero es totalmente lo contrario.
Los siete campos que existen en esa zona pertenecen al municipio de St. Andrews, y son, en realidad, campos públicos muy asequibles. Inclusive, los domingos son abiertos al público para usarse como parques. Uno puede pasearse con la familia, disfrutar la naturaleza y la gran historia que cuenta esta ciudad considerada la cuna del golf.
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Históricamente, The Old Course se jugaba en sentido contrario al que conocemos, y es en parte por lo que vemos greens gemelos en los hoyos. En 1870 cambiaron al sentido que conocemos hoy en día. Independientemente del sentido en que se juegue, el trazo de este campo es el mejor ejemplo de diseño estratégico, y no existe una forma perfecta ni correcta de jugarlo.
Una particularidad del golf, que en lo personal me apasiona, es el hecho de que la mayoría de los campos históricos están abiertos al público, y St. Andrews no es la excepción. Quizá The Old Course aparente ser un campo privado y snob, pero es totalmente lo contrario.
Los siete campos que existen en esa zona pertenecen al municipio de St. Andrews, y son, en realidad, campos públicos muy asequibles. Inclusive, los domingos son abiertos al público para usarse como parques. Uno puede pasearse con la familia, disfrutar la naturaleza y la gran historia que cuenta esta ciudad considerada la cuna del golf.
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