A más de un mes del anuncio de cambios en la estructura del gigante de las búsquedas, los expertos tienen más herramientas para hacer un pronóstico de la transición, y se muestran optimistas.   Por Lauren Gensler Ha pasado un poco más de un mes desde que Google anunció su cambio de nombre a Alphabet. La medida, que distingue los lucrativos negocios principales de la compañía de sus ambiciosos proyectos “Moonshot”, ha sido ampliamente vista por Wall Street como una noticia positiva para los accionistas. La esperanza es que bajo la nueva estructura los inversionistas tengan una idea más clara de dónde Google está haciendo dinero y dónde se lo está quemando. “Creemos que la nueva estructura corporativa aumentará la visibilidad”, dijo el analista de SunTrust Robert Peck en una nota a clientes el lunes, que piensa que dicha visibilidad podría apoyar una “apreciación importante” de las acciones. Durante mucho tiempo los inversionistas se han molestado por la predilección de Google por dedicar a proyectos especiales fondos tomados del negocio principal de la compañía, proyectos a los que los cofundadores Sergey Brin y Larry Page son tan aficionados, como los intentos de extender la vida humana y crear autos autónomos. Ahora, al menos, tendrán una mejor idea de lo que está pasando. Si bien aún no está claro cuántos detalles recibirán los inversionistas sobre los varios proyectos de Google –y el cambio tampoco significa que los hábitos de consumo de Google vayan a cambiar–, Wall Street se muestra optimista de que su conocimiento sobre lo que ocurre dentro de la compañía sólo va a mejorar. “El anuncio de que Google va a reorganizarse en una estructura de holding es un fuerte paso para cumplir la promesa de apertura y para la creación de una estructura más amigable con los accionistas trazada por Page y la nueva directora financiera Ruth Porat, algo que es el foco principal de los inversionistas”, escribió Peck. El beneficio que podría estar escondido a la vista, dijo Peck, es que mientras que los ingresos de Google podrían ser “moderadamente bajos” después de la reorganización, sus márgenes podrían ser “sustancialmente superiores”. Por sus cálculos, los márgenes podrían acercarse a 60%, de vuelta a donde estaban antes de que Google comenzara a disparar a la luna. En el último trimestre, los márgenes no-GAAP de Google estaban a la mitad de eso, en 34%. Google, que se destaca entre sus pares por no haber devuelto un centavo a los accionistas, ha alarmado a los inversionistas con sus crecientes gastos. Aludiendo a esto en el último informe de resultados trimestrales de la compañía, la nuevo directora financiera Ruth Porat dijo: “Estamos enfocados cada día en el desarrollo de nuevas grandes oportunidades a través de una amplia gama de negocios. Lo haremos con mucho cuidado respecto a la asignación de recursos.” Con la nueva estructura (que Google tiene previsto aplicar a partir de sus resultados del cuarto trimestre), los inversionistas podrán entender mejor los ingresos y ganancias de los negocios principales de Google, y al mismo tiempo disfrutar de la exposición de sus proyectos paralelos, dice Peck. Por ejemplo, si vemos las inversiones privadas de Google en más de 300 empresas –entre ellas Uber, SurveyMonkey y Cloudera–, éstas tienen un potencial enorme para brindar retornos sustanciales en el futuro. Peck compara estas inversiones con la participación de Yahoo en Alibaba, diciendo que muchos inversionistas perdieron su oportunidad con Yahoo y del mismo modo podrían perder su oportunidad con Google al pasar por alto estas inversiones. Las propias incursiones de Google en la tecnología de próxima generación –como las casas inteligentes, los coches autónomas y el cable de fibra óptica– todavía están en fase experimental, pero estos proyectos podrían ser inmensamente lucrativos en el futuro. En una carta a los inversionistas publicada en agosto en la que explicaba Alphabet y la filosofía de la compañía, Brin escribió: “Durante mucho tiempo hemos creído que con el tiempo las empresas tienden a sentirse cómodas haciendo lo mismo y sólo hacen cambios incrementales. Pero en la industria de la tecnología, donde las ideas revolucionarias impulsan las próximas grandes áreas de crecimiento, tienes que sentirte un poco incómodo de mantener tu relevancia.” Con una mayor visibilidad de la compañía, Peck cree que el riesgo compensará el nivel de recompensa. “Las cifras respaldan a esas cartas”, concluye. Las acciones de Google, que recibieron un impulso considerable desde el anuncio de Alphabet en agosto, han subido más de 6% en los últimos 12 meses.

 

Siguientes artículos

AT&T impactará el valor de la marca Telcel
Por

Telcel es la segunda marca más valiosa de México, con un valor de 6,174 mdd, pero su posición podría verse modificada po...