El museo Pointe-à-Calliere tiene una muestra con objetos, memorabilia y mucha nostalgia que recuerda al cuarteto de Liverpool y su concierto del 8 de septiembre en esa ciudad.   Durante meses miles de jóvenes de Montreal esperaron el 8 de septiembre de 1964, la fecha en la que los Beatles darían dos conciertos en la ciudad más grande de Quebec. Con este pretexto nace una original muestra, que combina las emociones con la historia. Pointe-à-Calliere es el Museo de Arqueología e Historia de Montreal, uno de los espacios culturales más importantes de la provincia canadiense. Sus exhibiciones temporales siempre tratan temas “serios”, como colecciones de armaduras, mapas antiguos y esculturas griegas. Por ello resultaba interesante conocer cómo abordaría una exhibición alrededor de un grupo de rock. La muestra arranca con una sala llena de pantallas que reproducen las presentaciones más importantes de los Beatles. Al ver la cédula del museo que indica con precisión la fecha y características de cada filme, se enchina la piel al pensar que han pasado décadas. Y frente a la colección íntegra de discos originales de la banda, queda claro que se trata de arqueología del siglo XX. La pieza principal de la primera sala es el famoso Rolls-Royce Phantom V, que John Lennon compró en 1965. EL músico pidió a un grupo de artistas gitanos que lo pintaran de amarillo y lo decoraran con flores y plantas. Dentro del espacioso auto viajaron los Rolling Stones, Bob Dylan, el resto de los Beatles y Yoko Ono. Ahora se trata de esperar el concierto. La siguiente sala usa proyecciones de la época, como imágenes de los jóvenes pasando la noche en las afueras del cine para comprar un boleto, testimonios de chicas que cuentan cómo convencieron a sus padres para dejarlas ir y objetos de la época. Al final el visitante entra la reproducción de las butacas del Forum, donde con un elaborado juego de luces y efectos envolventes, se puede ser parte de esos shows históricos, al tiempo que se escucha la grabación original de los conciertos en Montreal. Al salir de esa sala —tras una canción o el concierto entero—, vienen los testimonios actuales de los asistentes que recuerdan su aventura. La muestra avanza por un cuarto lleno de memorabilia original —con pelucas, juguetes, alfombras y todos los objetos que se crearon para aprovechar la Beatlemanía—. También hay videos, ropa y discos de los imitadores locales de la famosa banda. Grupos como Les Sinners que pasaron al francés clásicos como Penny Lane. Video: Los Sinners, Penny Lane. [youtube id=”KPt2Acp7K7E” width=”620″ height=”360″] Ahora viene la oportunidad de ser el quinto Beatle. Un escenario donde se proyecta la banda y un micrófono disponible con karaoke invita a los visitantes a echarse un palomazo, rodeados por las principales guitarras que usaron los Beatles a través de su carrera como banda y como músicos solistas. Una envidiable colección con piezas únicas, como el bajo Höfner que la compañía regaló a Paul McCartney en 1963. Al final las vitrinas muestran una conmovedora serie de piezas personales de los 4 músicos. El cinturón de George, cabellos de Ringo, cartas de amor de Paul y un libro dedicado por John. Una pantalla gigante reproduce el último concierto de los Beatles y nadie quiere irse. Los Beatles en Montreal Pointe-à-Calliere, Museo de arqueología e historia de Montreal Hasta el 30 de marzo del 2014 www.pacmusee.qc.ca Video: Translado del Rolls-Royce Phantom V de John Lennon a la exposición: [youtube id=”92HMDThBTwE” width=”620″ height=”360″] 1341112568910 Contacto: [email protected] @lagiraffecom http://lagiraffe.com *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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