La reforma ‘social y hacendaria’, propuesta por el gobierno federal, plantea la eliminación de los privilegios fiscales, como el de consolidación, que ha beneficiado por 40 años a las empresas más poderosas de México. ¿Quiénes son los consentidos del fisco?
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo el pasado domingo, al anunciar su propuesta de reforma fiscal, que se eliminará el actual régimen de consolidación fiscal, por medio del cual se benefician sólo algunos grupos con pagos de impuestos, en algunos casos, menores a 10% de sus ingresos, mientras cualquier trabajador paga hasta 30% de sus ingresos.
Se trata de los grupos empresariales más poderosos de México, quienes se han beneficiado de este régimen, desde que, en 1973, el presidente Luis Echeverría lo instituyó como una manera de incentivar el empleo y la economía.
Lejos de este objetivo, el régimen de consolidación fiscal se convirtió en un hueco para las finanzas públicas. ¿Por qué? Porque, gracias a este régimen, los grupos conformados por varias empresas tienen varias posibilidades de pagar menos impuestos, pero las más importantes son tres:
- Diferir el pago de impuestos de la controladora y de las subsidiarias hasta por 5 años.
- Lograr un menor pago de impuestos en el año a declarar, si reportaba las pérdidas fiscales del grupo o alguna subsidiaria.
- El grupo de empresas es considerado como una sola compañía, con lo cual se ahorra costos y trámites a la hora de pagar impuestos.
Este es uno de los puntos que ataca la propuesta de reforma, que plantea la eliminación de este régimen. No obstante, la desaparición de éste, sólo será para dar paso a otro régimen más estricto, pero no lo elimina por completo. Por eso, el potencial de recaudación de esta medida aún está por verse.
Un hueco viejo
El llamado Régimen de Consolidación Fiscal, decretado en 1973 por el presidente Luis Echeverría, fue concebido como una forma de incentivar a las empresas, siempre y cuando esto no perjudicara a las finanzas públicas. Pero lo que dejaba de percibir el fisco se convirtió en un gran hueco.
En 2009, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó a la Cámara de Diputados que alrededor de 400 grupos empresariales bajo este régimen fiscal tuvieron ingresos de más de 4 billones de pesos y sólo pagaron en impuestos 85,000 millones de pesos (mdp), aproximadamente 1.7% de sus ingresos.
De haber aportado el 5%, añadió el organismo recaudador, habrían pagado 250,000 mdp.
En este entonces ya se hablaba de la necesidad de una reforma fiscal que obligara a los grandes contribuyentes a pagar más, pero sólo se llegaron a hacer cambios en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y en el Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS). El Régimen de Consolidación Fiscal no se tocó.
En un documento de la
Auditoría Superior de la Federación se indica que en 2010, el SAT recaudó un billón 123,394 mdp a través de grandes contribuyentes, pero 411 grupos, formados por 3,480 empresas, consolidaron fiscalmente y aportaron solamente 176,796 mdp, mientras que el resto de contribuyentes que no consolidaron (6,842) pagaron 726,085 mdp.
Los ‘consentidos’ del régimen
A continuación, se presenta una tabla con las empresas más grandes del país, sus ingresos y el pago de impuestos efectuados durante su ejercicio de 2012 (cifras en millones de pesos). Estas son las empresas ‘consentidas’ del fisco.
Empresa |
Ingresos 2012 |
Impuesto Sobre la Renta y diferidos 2012 |
Porcentaje de impuestos pagados sobre ingresos |
América Móvil |
775,070 |
46,379 |
6% |
Grupo Elektra |
69,863 |
8,045 |
11.5% |
Industrias Peñoles |
97,771 |
6,165 |
6.3% |
Grupo México |
133,460 |
17,773 |
13.3% |
Walmart México |
413,792 |
9,529 |
2.3% |
Grupo Televisa |
69,290 |
4,053 |
5.8% |
Grupo Maseca |
64,317 |
1,083 |
2.6% |
Cemex |
196,330 |
6,076 |
3.1% |
Femsa |
236,922 |
7,949 |
3.3% |
Grupo Bimbo |
173,139 |
2,195 |
1.2% |
Fuente: Informes anuales de las empresas a la BMV.
Eliminan un régimen, aparece otro
En la propuesta de reforma fiscal del Ejecutivo, se acotarán regímenes preferenciales existentes mediante la creación de una nueva Ley del Impuesto Sobre la Renta y se elimina el Régimen de Consolidación Fiscal.
En el actual, se permite que grupos puedan hacer el pago de impuestos de forma diferida por cinco años, y para consolidar, el grupo debía tener sólo el 50% de participación de sus empresas.
Pero la eliminación de este régimen será para implementar otro.
“Se crea un nuevo régimen de consolidación mucho más sencillo que el anterior, que sí permite amortizar pérdidas contra ganancias, pero el impuesto que se difiere se tiene que pagar en tres años. En el régimen anterior, se pagaba cada cinco años”, explican Ricardo González y Oscar Ortíz, socios de Impuestos y Servicios Legales en Deloitte.
Los especialistas agregan que si antes los grupos necesitaban tener sólo el 50% del control de sus empresas para poder consolidarlas, ahora deberán tener un porcentaje más alto para hacerlo.
“Otro cambio es que en el régimen viejo, tú podías consolidar una empresa sólo con que tuvieras el 50% de participación de esa empresa. En el nuevo régimen es únicamente 80%, entonces necesitas ese control en la empresa para consolidar fiscalmente”, dicen.
Sin impacto en el corto plazo
Los cambios en este régimen, en un principio, no tendrían un impacto importante para todas las empresas, considera Enrique Cárdenas, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“No creo que todas las empresas tengan muchos problemas, pero sí puede ser un cambio importante para las grandes empresas con diversas ramas”, opina.
Aunque es difícil determinar ahora mismo el efecto recaudatorio que tendrá este nuevo régimen, sí será más difícil consolidar como se hacía antes, opina Ricardo González, de Deloitte. “Incorporar empresas al 80% para que consoliden sí va a tener un impacto recaudatorio en el mediano y largo plazo.”